Viéndolos desde el Cielo, el hermano de la diosa, la divinidad de tres ojos Erlang Shen, enfureció. ¿Cómo había podido su hermana menor violar el decreto del Cielo y casarse con un humano? ¡Qué deshonra!. Así, en un ataque de ira, encarceló a su hermana dentro del Monte Hua, una de las montañas sagradas del Taoísmo en China.
Chen Xiang, aunque sólo era un niño, partió en un viaje en busca de su madre. Durante este periplo, encontró a un monje taoísta que lo entrenó en las artes marciales. Años después, cuando el niño ya era mayor y dominaba las enseñanzas de su maestro, este le entregó un hacha mágica. Sintiéndose poderoso y seguro, Chen Xiang desafíó a su tío en un combate y, tras derrotarle, partió en dos el Monte Hua con su hacha, liberando a su madre.
Aún hoy, en la provincia de Shaanxi, en la ladera occidental del Monte Hua, yace una roca gigante partida limpiamente en tres pedazos, una reliquia de los esfuerzos de Chen Xiang por rescatar a San Sheng Mu.
¿SABÍAS QUÉ?
El monte Hua o Huá Shan ( 華山, 华山, literalmente «Monte del Esplendor»), se halla en la provincia de Shănxī, a 120 km al este de la ciudad de Xi’ian y cerca de Huayin, en China.
El taoísmo es un sistema filosófico chino basado en el concepto de unidad absoluta y al mismo tiempo mutable, denominado Tao. Lleva más de cinco mil años ejerciendo su influencia en los pueblos de Oriente.
Las cinco montañas sagradas del taoísmo, también llamadas las Cinco Grandes Montañas, están distribuidas de acuerdo a las direcciones cardinales de la geomancia china, que incluye el centro como una dirección.
De acuerdo a la mitología china, estas cinco grandes montañas fueron originadas del cuerpo de Pangu (盤古/盘古 Pángǔ), primer ser y creador del mundo:
El monte Tai se considera la más importante de las cinco montañas y se cree que se formó a partir de la cabeza de Pangu.
El monte Heng, en Hunan, procedería del brazo derecho de Pangu.
El monte Heng, en Shanxi, del brazo izquierdo de Pangu.
El monte Song sería su ombligo.
El monte Hua sería sus pies.