martes, 31 de julio de 2012

Cuento de verano(El hechizo)


Si la muerte es un sueño interminable, la vida, tendría que ser un interminable sueño de amor e ilusión infantil, es decir, lo contrario de lo que suele ocurrir.   Nuestro afán sería estar dentro de un cuento de hadas, y poder ir reconduciendo el espíritu hacia la belleza de este mundo.

Estaba yo releyendo un libro de Francisco Umbral “Mortal y rosa” escrito con el fragor del dolor, de haber perdido al único hijo que tubo. Su desdoblamiento inteligente es el sello profundo de su personalidad, como un desafío jugando con el idioma. Un canto poético a la vida  en nuestro mundo interno de los sentimientos…

Pues yo que no se bien si lo habré soñado, o es fruto de mi fantasía. Me levanté frotándome los ojos al despertar de nuevo. Había en mi mente imágenes tan vívidas como si hubiera visto una película la noche anterior. Podía ir relatándome todo esa fábula y, poder ir caminando hacia el bosque en una tarde primaveral. Poder exteriorizar todos los colores, todos los sonidos que encierra esta tierra, y pasear por la alfombra floreada de la naturaleza, entre una sinfonía de grillos y mariposas. Más bien despertar al amor y al afán poético de exteriorizar la belleza interna y, porqué no, también la externa de la naturaleza de Cantabria.

Lo de vivir dentro de un cuento de hadas, es como sentir que los sueños al fin se terminan cumpliendo, al menos cuando esperamos que ocurran milagros. Había escrito ya algo infantil en “La Anjana de mis sueños”. Era como volver a intentar de nuevo poder caminar por los entresijos de la imaginación, para ir poblando espacios y sueños de animosidad.

A quien no le gusta penetrar en los vericuetos del misterio y, sintonizar con el espíritu de nuestras fantasías. La magia puede atraparte y, te lanzas a volar para encontrar el sentido de vivir acompañado de otras almas que vuelan lejos del materialismo de nuestro mundo. Pero ya digo, que los sueños pueden ir habitando espacios virginales de nuestra mente.

Este ámbito de sentir el universo más cercano te da ocasión de hallar la razón y descubrir que ahí está, antes de abrir los ojos. Se dicen muchas frases bonitas, como que  “todo el universo conspira en contra nuestra”. Yo pienso que es todo lo contrario, todo está en armonía, hasta que lo integramos con el tiempo. “Envejecer es el único medio de vivir mucho tiempo, porque la madurez del hombre es haber vuelto a encontrar  la serenidad, con la que jugábamos cuando éramos niños”.

Los duendes corren más deprisa que la imaginación y, a veces, te sorprenden al soñar despiertos, y ver que hay almas gemelas que revolotean en el corazón del bosque. Sólo hay que abrir los ojos…¡¡ Allí estamos, rodeados de brujas y duendes, con el afán de encerrarnos…en la “cabaña del diablo”!!. A las malas hadas, hay que mirarlas hacerlas sonreír si es preciso, para que se apiadan de nosotros.

-          ¿No te compadeces de nosotros…? - Las preguntamos.
-          No, las lágrimas son recursos humanos, -contestaron claramente.
-          Y la sonrisa…?
-          La sonrisa es un subterfugio muy explotado.
-          Pues seguiremos llorando,-dijimos.
-          Y…¿quien se merece vuestros lloros?. -Dijeron carcajeándose.
-          Quien se lo merezca, nunca llorará por vosotros. –en tono maligno…
-          No perdáis el tiempo con quien no quiera que no le importéis.

Todo esto ocurría mientras nos empujaban dentro de la cabaña. Los reflejos de la luz se iban desdibujando por la oscuridad del bosque. Aunque no era la noche cerrada, apenas quedaban puntos de luz donde poder fijar la mirada. Sólo se percibían unos puntitos luminosos, como cerillas que se iban encendiendo y apagando a escasos  metros de la cabaña. Pronto empezó todo a arder, muy cerca de  la puerta, donde habían tapado con ramajes…

-          Pero que intentáis, ¡¡¿quemarnos…?!!  ­- las preguntamos -
-          No, sólo es para purificar vuestros cuerpos…- respondían gritando-
-          Ja,ja,ja, nos reímos de vosotras, brujas endemoniadas.
-          Pues no  os rías tanto, porque vais a arder en nuestro infierno.
-          Pero si no tenemos cuerpos, malditas brujas y, no podéis quemarnos…

De pronto empezó a llover, el sonido de las gotas de agua sobre las ramas, eran como una canción de cuna. Nos sentíamos de golpe con una paz interna inusual.

Mientras que yo recordaba que antes,  había escrito algo sobre los duendecillos, algo sobre una Anjana en un bosque de Cantabria. Ahora dentro de una cabaña rodeados de brujas, diablillos etc. Era como verlos a todos internamente en un sueño, de dentro a fuera, antes de que salgan, que abran su puerta para meternos miedo a los humanos. Las veíamos tan cercanas que podíamos hablar con ellas…

-          Brujillas,  ¿por qué a nosotros  no nos dais miedo…?
-          El miedo es libre, damos miedo al que ya lo tiene.  -decían susurrando-
-          El miedo sólo es una sombra, un estado de incertidumbre, claro.
-          Y tu diablillo, porque nos has querido quemar vivos…?
-          Es que la incertidumbre del mal, también es una sombra y, nosotros nos divertimos mucho con la maldad. Haceros rabiar y que os muráis de miedo.
-          Vuestro poder es muy limitado, desaparece con la luz, dais miedo sólo cuando hay  oscuridad  si nos encerramos en el  interior.
-          Y… vosotros, duendecillos juguetones que hacéis por el día en el bosque…?
-          Nosotros nos divertimos mucho jugando al escondite, ya que aparecemos y desaparecemos a nuestro antojo. –decían muy risueños.
-          ¿Dónde están las hadas…? – les preguntamos, muy bajito.
-          Ah, las hadas, se aparecen sólo a quien ellas quieren. –Contestaron  rápido.
-          Mirar ahí tenéis un hada que la llamamos “Virgi”, se suele ir a dar baños de olas a las playas. Nadie la puede  ver, sólo cuando ella quiere. –dijeron-

Era el hada que yo había visto reflejada en los ojos de una adolescente… -Lo pensaba al irme despertando-. La mirada es un reflejo en el espejo de la mente, un cuarto oscuro con un rayo de luz. Las hadas se reencuentran en el diálogo interno de nuestros sueños. Además tienen la habilidad de volar o nadar; depende de la disponibilidad de nuestra mente y, de lo que esperemos de ellas…

Varias semanas después, casi  había olvidado el sueño que habitó en mi mente. Llego la primavera y, llegaron las flores  inundándolo todo de luz y color. ¡Esta primavera intentaré ser feliz…! Era el propósito de todos los años, pero la ruidosa ciudad nos comprime cada día más y, la felicidad no termina de instalarse bien.

A veces en la oscuridad vuelan espíritus inimaginables, se libran batallas con fuerzas antagónicas, pero al momento lo desvanece la imaginación.

Después de una larga noche de sueños y pesadillas, me despertó un gran día de sol, los rayos intensos se filtraban por la ventana, iluminando el libro de Umbral sobre la mesilla de noche. Que buen día para ir al campo –pensé- y sin bacilar, con un día tan resplandeciente me cogí un bocata y el coche y me fui al campo.

Cuando regrese al bosque ya no encontré nada de los sueños, sólo una mariposa revoloteando. Ah, y una lagartija que me miraba un poco asombrada, como que viera a un gigante. Me quedé mirando la escena en medio del silencio entre los ramajes. La mariposa se posó muy cerca de la lagartija y, esta, parecía que la iba a comer, pero al instante ambas desaparecieron, como los sueños, que al final se terminan pareciendo como un reflejo de la vida.  

lunes, 30 de julio de 2012

Cuento de verano(La magia del eclipse)





 El día del eclipse volví al bosque para intentar contactar con el hada, para encontrar la aventura o desventura de salir de uno mismo, a lo posible o lo imposible de verla. Esa capacidad que quizá algunos tengamos en exceso.

 Me fui con el poema prometido a la Anjana un tanto escéptico. Yo sólo creo que existen cuando las buscas de corazón, más allá de la realidad que vemos con nuestros ojos. No obstante me parecía una locura llevar un poema, como si fuera una carta de amor a la luna, pero, por otra parte en esa locura intentaba evadirme del  mundo de los mayores, donde a penas se razona, lo increíble de la  realidad de este mundo civilizado.

 Yo no sé dónde hay más duendes, si fuera o dentro del bosque; casi prefiero la inocencia, me decía yo, cuando subía por la empinada montaña. Me iba adentrando poco a poco entre la vegetación. El cielo con abundantes nubes, hacía que el sol fuera apareciendo intermitentemente, el bosque me parecía un buen refugio, una defensa contra el mundanal ruido.

 Las alturas te van dando más higiene mental, para el verdadero sentido común. Quizá, ocurren hechos tan reales cada día, que atraviesan ampliamente la frontera de lo surrealista, es decir, tanto como si se tratara de un cuento de hadas.

  Ya en pleno bosque pensaba en la belleza de la pequeña Anjana, sentía cómo se iba acelerando los latidos del corazón, cuando me estaba acercando al árbol. A veces, desde lo más profundo de un monte, no se sabe muy bien cual es lo real, si lo de fuera  o lo de dentro. Se tiene la sensación de vivir entre seres fantásticos, notas esa magia de sentirte observado. Me detuve ante el árbol donde hablé con la Anjana de mis sueños, entre la corteza del tronco dejé el poema.

  Era como la puerta de entrada de un maravilloso cuento, de pronto me di cuenta que oscurecía un poco, era el eclipse anunciado, que a penas podía ver con tanta vegetación. Noté un aumento de emoción, ahora estaba bajo el influjo del sol y de la luna juntos; todo empezó a tener doble sensación mágica.

   No sabía a quien atender, si a estos seres escurridizos que se afanan por mostrar su existencia, o a un fenómeno cósmico que no ocurre con frecuencia, todo era un misterio. Parecía que las fuerzas de la naturaleza se me mostraban intensas.  Por primera vez sentí un gran respeto y temor.

  Me fui alejando del lugar, pero al volver la cara, vi aparecer a la Anjana. Cogió el papel, lo contempló unos instantes. Sonrió feliz. Desde una pequeña distancia me tiro un beso y, lo repitió con sus diminutas manos.
  Quise hablarla pero… fue desapareciendo dejando un rastro luminoso de colores, era como un revoloteo de mariposa, como un pequeño arco iris que se desvaneció.

  Sentí un intenso perfume por todo el bosque, un silencio casi sonoro entre los colores otoñales, era un sitio paradisíaco. Me acerqué al árbol y en lugar del poema, me había dejado un ramo de flores silvestres.

  Me gustaría no despertar del universo de los sueños, pero la realidad nos tiene prisioneros y, las florecillas silvestres al final se me habían ido marchitando.

domingo, 29 de julio de 2012

Cuento de verano(La Anjana de mis sueños)



Cecilia visitó al anciano y hoy le contó un relato de su vida y a ella le gustó mucho ,pues es una chica de ciudad  y no sabía que el anciano también era un hombre de ciudad que regresó al pueblo de sus antepasados.


    Desde mi madura adolescencia, sueño por descubrir que existen seres mágicos con los que podemos habitar virtualmente, mas allá del materialismo que nos rodea por todas partes. Percibir a una preciosa ninfa, una Anjana de medio metro, con su cabeza  adornada con florerillas silvestres, con túnica blanca y cara angelical
Yo que camino casi de puntillas, y que a veces vuelo por encima de esta selva asfáltica que llamamos sociedad, quiero adentrarme por un bosque donde poder encontrar  la magia  de soñar despierto para convivir imaginativamente, con seres de buen corazón, seres fantásticos pero de una gran belleza interna.

   Esta semana haciendo un curso de  informática, me dio la profesora, la descripción de una Anjana soñada que todos llevamos dentro de nuestra imaginación. Yo que soy un soñador me fui tras ella por los bosques de Cantabria.
Muy cerca del pueblo de Ruente (Cantabria), hay un monte llamado A,A. Si te adentras ,entre su frondosidad, existen árboles milenarios, tejos , como el “Belén” con cavidades hogareñas para refugio de pastores.

    También se encuentra por allí “El Mellizo” un enorme árbol que no le abrazan ni entre diez personas. De ese bosque, guardo un recuerdo, un árbol llamado “El Cubilón”, el mas viejo del monte, al que un día fui a visitar, y por su ancianidad, encontré muerto. Yacía silencioso en el suelo, con toda su enorme largura. Yo le dedique un escrito:  “Adiós Cubilón”, Solo me quedaron las fotos que nos hicimos con mis hijos.

Creo que es el lugar que yo buscaba para hacer reales a los seres que percibimos entre la frondosidad del bosque. Son listos y fugaces cuando nos contemplan detrás de las ramas, casi oímos como les late el corazón, pero muy raras veces se confían de nosotros. Solo les vemos con los ojos del alma, porque huyen de nuestra vista, pero siempre hay alguno que traspasa su fantástico mundo, y nos acompañan visitando sus habitáculos del bosque.

    Pero como os decía, yo vi a una Anjana sonreír, me llamaba con sus diminutas manos y… desaparecía entre las brumas del otoño cantabro. Era como una mariposa en arrullo, la seguí, pero su diminuto cuerpo se hacia cada vez mas imperceptible. Entre las ramas, se filtraban rayos de sol convirtiendo al bosque en un escenario mitológico, parecía un sueño inalcanzable, la seguía porque la presentía a mi lado, pero no terminaba de verla con claridad. La llame casi gritando, no podía alcanzarla, iba corriendo, oscurecía y mi corazón latía fuerte.

-  Sal de tu escondite, le dije suplicante…

Le pedí que me dejara verla, y de golpe apareció detrás de un árbol. Sus ojos grandes y profundos, me  miraban con cierto temor, me pareció bellísima pero con la mirada un poco triste. Sonreía.
-  Como te llamas? Le dije…
-  Me llamo Luna.
-  Me gustaría ser tu amigo.

Ella movió sus alas y se elevo sonriendo a un par de metros del suelo. Intente alargar mi mano para acariciarla, pero con su aleteo se elevo algo más.

La miraba  como si de una aparición religiosa se tratara, me veía  empequeñecido, allí mirando casi en un ademán de adoración. Estaba cautivado. Quería retenerla, hablarla antes de que desapareciera.

-Dime algo, le rogué…
-Me gusta la poesía, me dijo.
-Te haré un verso, le dije.
-¿Nos veremos otro día?
-Si quieres verme, déjame un poema en este árbol, y mira atento, que  yo siempre espero a los que vienen humildes con alma de niño.

Casi era de noche, tenía que encontrar el camino de vuelta.

-Adiós Luna, adiós….
- yo te alumbrare el camino, como si fuera una luciérnaga.

Mientras se escuchaban risas, quizás de los duendecillos burlones. Caminaba con el temor de un sobresalto, por si aparecía el malvado Ojancano. Todo esto me parecía increíble, era la realidad de un sueño que se necesita vivir de vez en cuando. Una vez en casa, me puse a escuchar música del bosque, y me fui inspirando pensando en la promesa que le hice a la Anjana…

OJOS TRISTES

Mirada fugaz entre sonrisas,
Ojos tristes, ¿Qué hay detrás de tu mirada?
Tus pupilas galopantes no retengo,
Porque  huyen a esconderse en tus pestañas.
¡Ay Luna… si yo pudiera retener el tiempo en tu sonrisa,
Y como un microscopio reflejar en una lágrima,
Para vivir un sueño en poesía,
Y sentirme esclavo en tu mirada.
                                                                                   




sábado, 28 de julio de 2012

Cuento de verano (Camino hacia la magia)



Cecilia estos últimos días anda un poco alejada del anciano de la plaza pues sus amigos,
la ocupan casi todo el tiempo , bañarse, excursiones y festejos por las noches termina agotada .
Pero hoy recordó que el anciano la espera impaciente para contarle sus historias y poemas del romancero cántabro.

Hoy un poema sobre el camino de la magia.


Eres el camino que me lleva al lugar
donde solo la magia me hace respirar...

Eres... bosque...
la magia que me ayuda a vivir...
que me llena el alma de un dulce manantial...
de amor... de dicha...
de serenidad...

Eres el camino que siempre deseo tomar...
el lugar por donde deseo eternamente caminar...

La magia que se esconde tras tu misterio
es lo mas hermoso que podemos imaginar...

Sueño contigo...
con el aroma del rocío en la hierba cada mañana...
con la dulzura de tu alma inmortal....
con el dulce cantar de los ríos que cuidas
y que llenan mi alma de paz....

Sueño que un día... cuando yo no esté...
cuando mi alma vuele desde mi cuerpo...
que vuele hacia ti... hacia tu inmensidad..
y me tomes entre tus brazos para siempre...

Viviré en ti... en la eternidad...
en tu dulce corazón...
en tu aroma a hierbabuena....
en compañía de la madreselva... del narciso...
de los seres que habitan ese lugar lleno de paz...


Me fundiré con el alma de los árboles
que cobijan toda esa magia...
toda esa libertad....

Y seré un nuevo espíritu del bosque..
conseguiré por fin la felicidad...
la paz del corazón.. la risa del alma...
entre tus brazos... bosque....
tu camino seguiré... tu camino....
ese que siempre me invita a soñar....







jueves, 26 de julio de 2012

Cuento de verano (Poemas de paisajes Cántabros)



Paisajes de Cantabria...
laberintos de magia...
bosques ,verdes campos y montañas....
ocres y azules de playa y mar...
San Roque de Riomiera...
altas y verdes praderas....
las flores nacen en primavera...
mantos de mil colores cubren sus tierras...
Barcena la Mayor... antiguo pueblo
que aun guarda en su interior
la historia mas antigua
que habita en su verde corazón....
Cascadas de agua dulce...
preciosos paisajes en su interior...
caminos hacia la ermita del Moral llenos de magia....
allá donde las Anjanas hacen sonar su voz entre las aguas claras
de esas lindas cascadas que recorren el bosque...
Y para quienes amamos esos verdes lugares
se interna esa gran magia en nuestros corazones.....
Santillana del Mar...
el sabor medieval cubre sus empedrados caminos...
Entrar en este pueblo tan hermoso
es como viajar en el tiempo hacia otros mundos....
Hermosos edificios tan antiguos
me recuerdan leyendas... mitos... cuentos...
sobre princesas dulces, hermosas que tanto amaron..
sobre príncipes valientes montados en sus caballos blancos...
En fin...
recorriendo estas calles
imagino a los dulces trovadores cantando
sus dulces poemas para sus amadas...
tristes y alegres historias revividas e imaginadas....
Siento en mi imaginación
el trotar fuerte de los bellos caballos...
del ciego que va pidiendo una limosna
y que viaja con su perro lazarillo...
Magia hay en Cantabria a cada paso...
cada rincón es bello y muy amado...
y yo por ahora dejo de cantar mi canto...
mañana... si acaso... Mi Cantabria... te seguiré cantando....



miércoles, 25 de julio de 2012

Cuento de verano (Su majestad el roble)



Cecilia hoy ha dormido toda la mañana , pues regresó tarde a casa de las fiestas del Patrón, al levantarse salió a darse un baño pues el día ha amanecido radiante de sol y cálidas temperaturas.
Después de comer se acercó a la plaza para charlar con el anciano y éste le contó  el poema del Roble.


En el reino de las hadas habitas...
gran príncipe del amor y la esperanza...
dulce rey del corazón de los bosques
donde los seres que los habitan
son dulcemente acogidos por ti
protegidos por tu enorme grandeza.


Amigo que permites que te abrace....
que me dejes sentir tu sinuoso tronco
sintiendo el aroma del suave musgo
que reviste tu tronco... que protege tu cuerpo...


Roble mágico
antaño árbol sagrado...
celtas, griegos y romanos te adoraron...


Hoy que el otoño ha llegado
y tus hojas se tornan en distintos colores...
ocres...
amarillos...
verdes...
marrones...


Hoy como siempre... te abrazo...
siento tu cuerpo anhelado
regalando tu fuerza y calor
a mi humilde y mortal cuerpo...

martes, 24 de julio de 2012

Cuento de verano (Poema de los duendes)


El anciano le recitó un poema a Cecilia para que se lo aprendiera sobre los duendes.


Derrapan en nubes de porcelana, 
tiesos, gruesos, traviesos duendes. 
Platónicos, suavizan ese enternecer 
de carrozas traer... 

Derriban golosos 
ese floreciente banquete azulado. 
Ríen con bocas llenas, 
ríen al unísono... 

Duendes del mar, duendes de leyenda, 
tan solo existen porque sí. 
Duendes tan suaves, casi bebés, 
juegan en orejas y se columpian 
sobre cabellos... 

Duendes son mis dedos, 
duendes ya sin bonete, 
duendes acariciando ese pelo 
mientras el hada duerme soñando a su príncipe...

Cuento de verano (La Luna)


Cecilia hoy se ha levantado pensando en salir por la noche con sus amigos para ver los fuegos artificiales pues ésta noche comienzan las fiestas con verbenas y actuaciones de cantantes conocidos como Amaral, David Bustamante, David Bisbal, y algunos más.
Tambien las ferias con sus atracciones y tios vivos , tómbolas y churrerias ,pero ella por la tarde visitó ala anciano para que le contara otra historia y el le comentó que sería sobre la luna.


En su pálida superficie algunos creen ver a Longines cargado con un haz de espinos... mientras otros afirman distinguir a una vieja a quien absorbió la Luna por robar leña...
En las noches radiantes... y... para que el astro les consiguiese aquello que deseaban... los críos recitaban esta jaculatoria refiriéndose a las siete estrellas de la constelación de El Carro, las Pléyades o la Osa Mayor.


"Luna, lunera, cascabelera,
los siete perrucos a la cabecera..."

Puesto que la Luna rige el flujo y reflujo de las mareas... no cabe duda que a ella debe atribuirse su peligrosa y letal influencia en las enfermedades durante la bajamar... las enfermedades y la vitalidad en general se acrecientan con el creciente lunar.
Por el aspecto de la Luna, los Montañeses saben si va a llover o si el viento va a ser o no, fuerte.
Sin embargo, también hay que preservarse y contrarrestar los maléficos influjos de la Luna menguante... para ello se cuelga una moneda perforada en el centro, en el cuello de los niños mediante un hilo de seda. Los niños recién nacidos... (no las niñas...) deben ser protegidos de la luz de la luna; si no, comenzarán a tener un color pálido-verdoso, verdadero color lunar; y si no mueren, de mayores estarán en verdadero peligro de volverse locos.



lunes, 23 de julio de 2012

Cuento de verano (El Sol de los muertos)


Se llama así al Sol último de la tarde que envían los difuntos... Muy reverenciado antaño, se
 le rezaba una oración al oscurecer... cara al poniente... honrándole con una fiesta anual... Benditos sean los muertos buenos y las almas arrepentidas; benditos sean nuestros difuntos, nuestras obligaciones y las almas del purgatorio que esperan la gracia de Dios. Que el sol de los muertos aplaque todos sus tormentos y sus dolores. Amen.
Ya no se dice esta jaculatoria. En la miés y en el prado, un poco antes del anochecer, cuando salía el sol de los muertos, rezaba la gente esta oración, mirando hacia la parte de Asturias, que es por donde el Sol dicen que va a la otra banda del mundo.
Ese sol de los muertos, le hace dios para que nos acordemos de la hora de la muerte, en que se acaba el mundo. El sol nace por la mañana, lo mismo que la vida y todas las cosas de la tierra. Nacemos para morir, como el mismo sol, y por eso el sol de los muertos sirve para decirnos todos los días que sea lo que sea de nosotros, el día menos pensado.............
Decían los viejos, que ese sol le mandaban los difuntos, con permiso de Dios, a las personas que rezaban por ellos al acostarse y al levantarse. El sol de los muertos era reverenciado por la gente; pero ahora las cosas han cambiado mucho.
Antes las mozas que iban a las fiestas, guardaban un poco de hierbabuena, que ponían en el vestido el día en que se casaban y en el gorro del primer mozo que tenían.
En otras partes de Cantabria se llama así al sol que surge entre la llovizna... afirmando que tal agua no moja... y que es entonces cuando resucitan los muertos... y llueven ranas y sapos del bardal. (Zarzal)

Cuento de verano (Los astros)


Hoy el anciano le contará a Cecilia sobre los astros ,ya que todos los pueblos de Cantabria  les han adorado.

Todos los pueblos que en Cantabria  han adorado a los astros... y... por supuesto, sus dioses y cultos han trascendido a nuestras costumbres.

Los celtas, civilización con gran huella en nuestra tierra... tenían dioses estelares y lunares, a quienes adoraban activamente mediante las danzas que efectuaban en las noches de plenilunio... Es sin duda... este culto al astro rey, el Sol... una de las grandes fuerzas y representaciones de Cantabria... las estelas cántabras... Cultos al Sol... que nos infunden al observarlas la gran fuerza que sintieron nuestros antepasados...


Apenas si se sabe nada de ellas... pero... ahí están... misteriosas... testigos del pasado... y... sin ninguna duda... al igual que otros primitivos escenarios de piedra... protagonistas de grandes y mágicos hechos de nuestra tradición...

sábado, 21 de julio de 2012

Cuento de verano(El Cuegle)




Hemos visto que Las Anjanas son dechados de bondad, delicadeza y donosura... pero hay algunas... que... víctimas de una maldición... se transforman en verdaderas brujas. Estas Anjanas pervertidas  se unen cada treinta años con osos viejos y al cabo de veinte meses paren un ser extraño y monstruoso que se llama cuegle.

 El cuegle es un bicho rarísimo. tiene cuerpo de animal, el rostro negro, de hombre. Posee un cuerno en la cabeza, tres ojos y una barba larga. Tres brazos con unas manos enormes que carecen de dedos y unas piernas robustas llenas de cicatrices y arañazos de los espinos.. En el brazo derecho tiene unas manchas verdes y en el cuello como un collar rojo que de noche parece de fuego. Se viste con las pieles de los animales que mata. Es muy voraz, posee cinco filas de dientes y cinco estómagos.  No puede beber leche, pues se hincha y muere de dolor. A pesar de los estragos que ocasiona, nadie se atreve a matarlo, pues, según la tradición, cuando muere de muerte natural, de su cuerpo salen unos gusanos que se transforman en babosas y dan buena suerte.

Es insaciable y traga cuantos bichos se ponen a su alcance aunque sean mayores que él... pues tiene, como ya he dicho, mucha fuerza... También se come a los niños pequeños, robándolos... incluso... con cuna y todo, si estas no tienen una ramita de acebo o roblecillo. Al llegar el cuegle y olerlo, se le ponen los pelos de punta y siente tales nauseas que tiene que salir corriendo.
Cuando son pequeños sus madres los alimentan con hojas de roblecillo y de acebo, pero pronto se aficionan a la carne y comen todo tipo de animales. Los que más les gustan son las garduñas y los zorros. Cuando en el invierno no pueden salir de sus guaridas a causa de la nieve, sólo pueden comer las orugas y los gusanos que encuentran escarbando en la tierra con el cuerno.









viernes, 20 de julio de 2012

Cuento de verano(La bruja de Ongayo y la viejuca de Vispieres)


Hoy viernes hay una fiesta de disfraces en el pueblo y Cecilia le pregunta al anciano que de que puede disfrazarse y el le contesta de bruja de Ongayo , o viejuca de Vispieres, que son las leyendas que te voy a contar.

Se dice que en una gruta cercana a Suances... junto a una bolera de oro soterrada... Allí, las brujas celebran su aquelarre... o parten en humeante enjambre hacia Cernégula... lo que explica el cantar:


"De la cueva de Ongayo
salió una bruja
con la greña caída y otra "brújuca".
Al llegar a Cernégula
¡válgame el cielo!
un diablo cornudo
bailó con ellas.
Por el Redentor,
por Santa María,
con el rabo ardiendo
¡cómo bailarían...!"


Todos los Sábados las brujas de Cantabria... tras churrar (orinar) en las cenizas del hogar y al grito de...   "¡Sin Dios y sin Santa María, por la chimenea arriba!"... parten volando en escobas o transformadas en cárabos... rumbo a Cernégula... pueblo de Burgos donde celebran sus reuniones brujeriles alrededor de un espino... para... luego del bailoteo, chapuzarse en una charca de agua helada... Otras más correntonas... amanecen en Sevilla al pie de Bruja inofensiva... encorvada y descolorida... que recorre los prados las noches de luna llena... apoyándose en un cayado de oro con regatón de plata que siempre está limpio aunque toque pozas y barros...


Gasta una capa de color encarnado intenso y corizas de piel de comadreja...
Eternamente solitaria, se hace invisible cuando algún curioso la sorprende en sus paseos nocturnos...


jueves, 19 de julio de 2012

Cuento de verano(Las Brujas)


Hoy el anciano le va a contar historias de las brujas de Cantabria, y Cecilia está muy ilusionada pues este verano la esta gustando mucho por disfrutar con sus amigos , pero sobre todo por las leyendas del anciano.
Las brujas.



Se trata de brujas voladoras que tienen poder entre los mortales durante el tiempo que transcurre alrededor de la media noche (también llamada "hora bruja") y los primeros brillos del alba. Es decir, hasta que el sol ahuyenta los malos espíritus o se rezan las primeras oraciones del día.
Las brujas de la montaña no son hechiceras, ni encantadoras, ni adivinas: se cree en estos tres fenómenos, pero no se las odia; al contrario, se las respeta y se las consulta.

 Todos los sábados del año, por la noche, las brujas montañesas salen volando chimenea arriba, montadas en escobas o transformadas en cárabos, rumbo a Cernégula, pueblo de la provincia de Burgos, donde celebran sus reuniones y sus ritos, las brujas allí reunidas se untan con un compuesto a base de hierbas frías, hierba mora, mandrágora y otras hierbas que producen visiones agradables.


Cuando regresan de sus reuniones en Cernégula se reúnen en cónclave; en él se exige a todas las brujas cántabras que relaten cuantas maldades hayan cometido durante la semana. Tales encuentros no llegan a ser akelarres, tan solo son pequeñas reuniones.
Pero las brujas montañesas también son curanderas: hacen mezclas de hierbas a todos los enfermos que confían en ellas, hacen el mal por las noches a los niños y a las embarazadas; atizan los incendios y sueltan el ganado de los establos. Por ello algunas veces, el pueblo se beneficia de sus artes.

Un elemento fundamental para ellas es la escoba, en la cual se montan por la noche recorriendo todos los pueblos de Cantabria y sembrando el mal en ellos y provocando el enojo de todos sus habitantes. También se les atribuyen poderes sobre los cambios del clima, por eso, cuando cae una fuerte tormenta y seguidamente sale el sol, es un presagio de que va a caer otra tormenta. A ese sol se le llama "sol de brujas"

miércoles, 18 de julio de 2012

Cuento de verano(La Moza del Agua)





Hoy Cecilia al levantarse por la mañana decidió ayudar a su madre en los quehaceres de la casa, cuando terminó se recogió en su dormitorio para estudiar un rato pues su francés no es  muy bueno y debe mejorarlo , en el próximo curso será  muy importante para ella, sus padres empiezan  a trabajar en Marsella pues en España no tienen trabajo.
Visitó al anciano y este le comentó que su historia era sobre la Moza del Agua.

Habitan en los manantiales y remansos de los ríos. Son pequeñísimas y lucen una estrella sobre la frente... Descalzas, con capas de plata, cada alborada, salen a tender las madejas de oro que hilan por la noche...

Son unas muchachitas que viven en suntuosos palacios en algunas fuentes y ríos de Cantabria. Por su hermosura y riquezas se parece a las Anjanas, pero las mozas del agua no tienen tantos poderes, pero son riquísimas.

Son muy pequeñitas y se cubren con capitas de hilo de oro y plata. Tienen rubias las pestañas, las cejas y el pelo, que recogen en largas trenzas. En la mano derecha llevan unos anillos blancos y en la muñeca izquierda un brazalete de oro con franjas negras.
Los días de sol salen del agua y extienden sobre la hierba para que se sequen unas madejillas de hilo de oro que han hilado durante toda la noche en sus palacios. Pues las mozas del agua nunca duermen. Mientras las madejillas se secan, se cogen de la mano, y en corros cantan y bailan llenas de alegría. Mientras van bailando, brotan de cada pisada unas florerillas que flotan en el aire como la espuma. Se dice que si alguien consigue coger una antes de que se deshaga, será feliz toda la vida.

Cuando las madejas están secas, las recogen y se disponen a volver a sus palacios sumergidos, pero a veces, hay algún joven que coge un cabo suelto de una de esas madejas. Entonces las mozas del agua tiran todas juntas de la madeja y arrastran al muchacho al agua, pero éste no se ahoga, sino que ellas le llevan a su palacio y allí tiene derecho a elegir a la más bella y casarse con ella. Ahora ya pertenece al reino de las aguas y no volverá a tierra más que una vez, el día más largo del año. Sale de las aguas con su esposa y con ella recorre los senderos de los bosques, dejando junto a un árbol o encima de una roca un anillo, un broche o un collar.
Estas joyas son invisibles para todos, excepto para las doncellas virtuosas, de modo que éstas enseguida ven las joyas y las guardan durante toda su vida, pues son una especie de talismán que les confiere la cualidad de curar cualquier enfermedad con el agua de un río o de una fuente.

La mayor parte de las curanderas que quedan en Cantabria deben sus dones a una de estas joyas que encontraron  en su juventud.





martes, 17 de julio de 2012

Cuento de verano (El Hombre Pez)



Hoy amaneció un día maravilloso de sol y buenas temperaturas, algo poco usual por esta zona del norte de España ,pues aquí los veranos son lluviosos y templados.
Cecilia  se levantó y le dijo a su madre mamá me voy a ir a bañar al río con mis amigos y no vengo a comer llevamos unos bocadillos y pasamos allí el día. A su madre le pareció una idea estupenda pero le aconsejó ,llévate un sombrero para el sol y la crema protectora ,pues tantas horas al sol puedes quemarte.
Cecilia asintió ,preparó todas sus cosas y con un adiós mamá, desapareció por la puerta del jardín.
Cuando regresó le dijo a su madre que ya había estado con el anciano de la plaza y que éste le había contado la leyenda del Hombre Pez.


Hace muchísimos años vivía en Liérganes un muchacho muy aficionado al agua ... Le encantaba zambullirse en el río de su pueblo... el Miera, y coger pececillos, que llevaba a casa en una calabaza hueca.

Se pasaba las horas contemplándolos fascinado... echándoles de comer... y maravillándose de que no se ahogaran... cuando él, con todo lo buen buceador que era... no aguantaba bajo el agua mucho más de un minuto... Empeñado en descubrir el misterio de los peces, imitaba sus movimientos y sus hábitos alimenticios... y hacía todo tipo de experimentos en el agua...
Tantas horas se pasó este chavaluco metido en el agua que un día se dio cuenta de que no necesitaba salir de nuevo a flote para poder respirar y animado ante este descubrimiento, siguió buceando y buceando hasta que, de pronto se encontró con una inmensidad... ¡había llegado a la bahía de Santander!. Tanto le impresionó el espectáculo que sus ojos contemplaban que siguió explorando la nueva "tierra" que se abría ante él.

Por fin... una Noche de San Juan, yéndose a bañar... como es tradición en Cantabria... desapareció en la corriente y se convirtió en mitad pez... mitad hombre.
Años más tarde, y dándole su familia por desaparecido y ahogado, en la bahía de Cádiz, encontraron unos pescadores una especie marina totalmente desconocida para ellos. El animal que surgía del agua tenía cabeza de hombre y el cuerpo blanco y cubierto de escamas.
Le llevaron a un convento de frailes donde no pudieron conseguir ninguna información, pues el hombre-pez no hablaba, sólo un día le oyeron decir : "Liérganes", y un monje compadecido le llevó hasta su casa, pero poco tiempo estuvo en ella, pues echaba de menos el mar, que tan bien lo había acogido, así que volvió a él y nunca más se le volvió a ver.

lunes, 16 de julio de 2012

Cuento de verano(Lantarón)



Hoy 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen, la patrona de los pescadores y ellos la veneran y la sacan en procesión por la bahía y cientos de barcos la siguen cantando la salve marinera, para que les proteja del mar embravecido  cuando salen a faenar  (pescar) y les ayude a llegar al puerto sanos y con pescado para que sus familias puedan vivir honestamente.
Cecilia iba en uno de esos barcos con sus amigos y cuando volvió al pueblo se lo comentó al anciano y  éste le dijo :hoy la historia será sobre Lantarón el Rey del mar de las costas de Cantabria.-

Lantarón es el rey del mar que baña las costas cántabras... Tiene una forma parecida a la humana y algunos hombres que lo han visto... lo comparan con Neptuno. Sus pies son enormes, con dedos unidos por una membrana... Tiene el cuerpo robusto y musculoso, la piel broncínea, verdinegra como algas y muy brillante... y unas manos fornidas y nudosas... La cabeza es ovalada, con dos enormes ojos verdes saltones... Los hombres lo huyen... debido al miedo que provoca en ellos.

Lantarón suele acercarse a tierra en la bajamar y apostarse en un saliente de las rocas, donde permanece inmóvil y erguido como una estatua... contemplando el vaivén de las olas... Sólo se alimenta de pulpos, a los que arranca del fondo del mar con sus nervudas manos... los golpea contra las rocas y se los come lenta y pensativamente mientras pasea los ojos por la extensión de su reino....

Lleva como báculo una recia vara de saúco, árbol sagrado de cuyas bolitas negras mezcladas con leche de sirena hace una pócima que por la noche le hace fluorescente y le confiere poderes sobrenaturales

domingo, 15 de julio de 2012

Cuento de verano (La Sirenuca de ojos turquesa)



Cecilia está emocionada de ver como en esta tierra se transmiten las tradiciones y se conservan . Llegó de Santander contando a todo el mundo como iban vestidos de época y como trabajaban los artesanos como en el siglo XIX.
Hoy domingo por la tarde se dirigió hacia la plaza para que el anciano le cuente la historia de la Sirenuca de ojos turquesa.

De las sirenas se dice que son perversas y malas, pero en el caso de las sirenas de Cantabria esto no es cierto. Nuestras sirenas son seres adorables. Es cierto que se enfadan cuando algún marinero canta o silba, pues creen que es una burda mofa de sus delicados cantos, y en estos casos se juntan muchas de ellas y nadan formando remolinos alrededor del barco para asustar al marinero cantarín, pero eso es todo.

No son mujeres-pez, sino mitad mujer mitad pez, como los tritones y la diferencia es que ellas siempre han vivido en el mar, aunque alguna vez las sirenas pueden transformarse en mujeres pero sólo por un tiempo.
El marinero que captura una sirena, lo cual es muy difícil, recibe un premio de Lantarón: elderecho a casarse con ella. Para ello el pescador debe besar en seguida a la sirena, cuya cola se transforma en dos hermosas piernas. Además la sirena le entrega su espejo de nácar, que él debe esconder para que ella no lo encuentre, pues si así fuera, el hechizo se rompería y ella regresaría al mar.Esto explica por qué las ex-sirenas no aman a sus maridos ante la esperanza de volver algún día a su querido mar...

La sirenuca de los ojos turquesa fue una bellísima sirena que fue capturada por un pescador... besada y, por tanto, transformada en mujer y esposa de aquel hombre... Se convirtió, por tanto, en una guapísima moza de Castro Urdiales que acostumbraba a mariscar en los cantiles más peligrosos para cantar al compás de las olas... Un buen día... nuestra sirena al arrancar un erizo rojo como la herrumbre descubrió una bolsita entre las rocas que contenía su querido espejo de nácar y al verse reflejada en él... se transformó de nuevo en la sirena que había sido...
Dicen, que el pescador desesperado, se arrojó desde lo alto de un acantilado y se estrelló contra las rocas maldiciendo a Lantarón y a las sirenas...

sábado, 14 de julio de 2012

Cuento de verano (Baños de Ola)




Cecilia hoy sábado bajó a la ciudad de Santander para hacer compras con su madre y de paso se dió un estupendo baño en la playa  del Sardinero , muy hermosa y además muy concurrida pues se celebran del 11 al 15  los Baños de Ola , unos eventos que recuerdan los primeros que existieron en Santander.

 PRIMEROS BAÑOS DE OLA (1847-1930)
A mediados de siglo XIX, siguiendo las corrientes médicas higienistas y su utilización como parte de recreo entre la alta burguesía, surge en las playas de Santander, al igual que ocurre en otras ciudades costeras españolas y europeas, la práctica de los baños de ola. Esta actividad balnearia trae consigo un gran cambio en las costumbres sociales y culturales de los veraneos de la época que motiva la aparición de nuevas edificaciones e infraestructuras, así como la puesta en marcha de distintas vías de comunicación que unen El Sardinero, hasta entonces prácticamente aislado, con el centro de la ciudad.
El Sardinero era, sin duda, uno de los lugares más privilegiados de la ciudad, tanto por su ubicación geográfica, como por las condiciones que se daban en él. Además de ser un lugar estratégicamente situado, con las condiciones ambientales adecuadas, desde el que se disfrutaba de una panorámica excepcional. Estos son algunos de los motivos por los que El Sardinero pasó a convertirse en un centro neurálgico del turismo en el norte de España.
En los primeros años del siglo XX se siguen publicando distintos tratados relativos a los baños de mar. El traje de baño constituye una pieza esencial de esta nueva costumbre, y las normas son muy estrictas, tanto en lo que se refiere a los colores y materiales como a su diseño. No hay que olvidar que los baños eran recomendados por los facultativos por motivos de salud, por lo que la estética era lo menos importante de estos trajes. Debido también a la moralidad de la época, el material más utilizado era la lana, para que no se pegase al cuerpo. Los colores de los trajes de baño eran oscuros, azules o marrones, y estaban compuestos por dos piezas: un pantalón largo y una blusa. La complejidad de estos trajes obligaban que los cambios de ropa tuvieran que hacerse en unas casetas instaladas en las playas a tal efecto y equipadas para la ocasión. José María de Pereda recoge en su novela Nubes de Estío el ambiente social que gira en torno a los baños de ola en Santander.
En un principio, las casas para los baños de mar eran muy modestas y tenían un carácter provisional. Sin embargo, esta nueva terapia de baño de oleaje fue cada vez más practicada Numerosas personas se desplazaban, especialmente desde Madrid y Castilla, para pasar el verano en El Sardinero. Este aumento de afluencia de turistas hace que se creen nuevas infraestructuras de carácter permanente. Las casas de baño comienzan a construirse con mejores materiales.
Las fachadas eran de madera y los tejados de zinc o teja. Pero no será hasta el siglo XX, cuando comience a utilizarse el hormigón, sobre todo cuando se construyen los grandes balnearios de mar.
La ciudad cuenta en esta época con cuatro estaciones balnearias: una en la primera playa de El Sardinero, otra en la segunda, también llamada playa de Castañeda, una tercera en la playa de la Magdalena y otra en La Concha. Además, en un primer momento, se instalaron unos baños flotantes en San Martín y Puerto Chico para las clases más modestas , que no podían permitirse el traslado a El Sardinero y el coste del uso de las instalaciones balnearias en esta zona.
La concurrencia en las playas de Santander se acrecentará cuando, a principios de siglo XX, Alfonso XIII y su familia convierten a la ciudad en la capital del veraneo regio. El Palacio Real de La Magdalena, residencia del monarca y su familia durante 17 años consecutivos, será además del emblema de la ciudad , el elemento nexo que garantiza las estancias estivales tanto de los monarcas y sus hijos, como del séquito cortesano. Este hecho dará lugar al aumento de la edificación en la zona para alojar a la aristocracia y la burguesía que imitaba las costumbres reales, precisando también lugares para el ocio y la diversión.
El Hotel Real y el Gran Hotel de El Sardinero acogerán a los más distinguidos veraneantes. También se encontraban en la avenida de los Hoteles otros establecimientos hoteleros como el París y el Roma. El Real Club de Tenis, el Gran Casino de el Sardinero o el Hipódromo de Bellavista eran lugares de encuentro, frecuentados tanto por las clases más altas como por la recién acaudalada burguesía deseosa de relacionarse con la aristocracia.
En definitiva con los Baños de Ola se inicia el proceso de un escenario soñado capaz de igualar a Santander con otras modernas ciudades balneario costeras europeas, como Dieppe, Deauville, Biarritz, Cannes o Niza, entre otras.
Cecilia volvió tarde de la ciudad y el anciano ya no estaba en la plaza así que pensó mañana volveré para que me cuente la historia de la Sirenuca de ojos  turquesa.

viernes, 13 de julio de 2012

Cuento de verano (La Reina Mora)



Cecilia está pasando unas vacaciones maravillosas pues tiene nuevos amigos y pasa los días en su compañía pero sobre todo está tomando muchos apuntes de las historias que le cuenta el anciano , para ella escribirlas y contárselas a otras personas cuando llegue a su ciudad.
Hoy será la de  la Reina Mora.

Sepultada en una profunda gruta de Lebeña (Liébana)... llorando por su encantamiento. dicen que hay una Reina Mora de gran hermosura llorando cruel encantamiento...

Fue convertida para siempre en estatua de piedra sobre la que resbalan sus lágrimas... A la media noche recobra su aspecto natural y recorre las salas subterráneas... entre suspiros y sollozos... llamando a aquellos compañeros muertos en la batalla de Covadonga... y a los que... huyendo de la derrota hallaron su sepulcro en esta misma... Otros dicen... que esta Reina Mora... guarda en realidad un gran tesoro de valor incalculable... que las huestes de su pueblo hubieron de abandonar al huir hace siglos.

 También cuentan que ,  guarda en su sima paisajes inéditos de variada condición, y que su cueva es un yacimiento paleolítico.


jueves, 12 de julio de 2012

Cuento de verano (El Alicornio)





Cecilia escuchará al anciano la leyenda del Alicornio.



Los mortales que han conseguido verle son muy pocos. Es un caballo blanco, con patas de gamo y cola de león, cabeza púrpura, ojos azules y un cuerno largo y retorcido en la frente, blanco en la raíz, negro en el centro y rojo en la punta. A causa de este cuerno, se le conoce en otros lugares como "unicornio", pero el de Cantabria es distinto, pues parece ser que tenía unas alitas encima de las pezuñas y de ahí el nombre de "alicornio".
Esto explica la increíble velocidad a la que galopaba, pues los pocos pastores que lo vieron cuentan que rebotaba de risco en risco como una centella.
Se dice que vivía en los lugares más inaccesibles de las cumbres, allí donde siempre hace sol porque las nubes no llegan tan alto. Sólo bebía agua de los manantiales más puros y comía florecillas tiernas.

La única manera de capturarlo era con el señuelo de una hermosa y pura doncella, a la que el alicornio se acercaba lenta y mansamente, que era el momento en el que los cazadores se abalanzaban sobre él y lo mataban, pues se sabe que a quien bebiera del cuerno del alicornio (una vez arrancado y transformado en vaso) nunca le haría daño ningún veneno ni sufriría ningún otro tipo de mal.




miércoles, 11 de julio de 2012

Cuento de verano (El duende Zahorí)





Hoy un día gris y sin sol Cecilia  dedicó la mañana para estudiar y la tarde para salir con sus amigos , pero antes de marcharse a casa a cenar con sus padres se pasó por la plaza para ver al anciano que le dijo : te contaré la leyenda del Duende Zahorí


Este es un enanito que no se dedica a fastidiar con sus bromas a las gentes de Cantabria. La gente lo llama "buscador milagroso" o "duende de las cosas perdidas", puesto que cuando algún cántabro pierde algo, lanza una invocación como esta al duende zahorí para que éste le encuentre lo que ha extraviado:

Duende, duende, duendecito,
una cosa yo perdí;
duende, duende, duendecito,
compadécete de mí.

Si la persona que lo invoca es buena, el duende zahorí llega rápidamente y escucha con atención la descripción del objeto perdido y hace una indicación al que lo invocó para que le siga. Da muchos rodeos antes de dirigirse al lugar donde está el objeto y si ve que la persona empieza a impacientarse y a dudar de él desaparece de repente y luego, ya solo, recupera el objeto y se lo regala a algún necesitado.
Es un duende pequeñín y morenuco, de cara redonda, nariz larga y afilada, ojos negros y grandes y pelo rubio. Su voz es ronca, como si estuviera enfadado, pero en realidad es muy alegre y su risa es larga y burlona. Se viste con una zamarra roja y siempre anda corriendo de un lado a otro.

martes, 10 de julio de 2012

Cuento de verano (El Roblón)




Cecilia está entusiasmada con las leyendas que le cuenta el anciano de la plaza y va cada día en su busca para pedirle que le cuente  muchas más, pero el anciano le responde , poco a poco niña que  ya soy muy viejo y me cansa recordar. Cecilia le responde por favor  amigo mío siga contando , cuando vuelva a la ciudad se lo contaré a todos mis amigos y les diré que fue mi amigo el anciano quien me las contó.
Hoy te contaré la leyenda del Roblón

Es más grande incluso que un Ojáncano. El nacimiento del Roblón es muy curioso... Según cuentan los ancianos era un roble normal y corriente, aunque viejo, que tenía un enorme hueco en el tronco. Una tarde de tormenta se cobijó en el hueco de su tronco una bellísima muchacha. Empapada y aterida como estaba se apretó contra las paredes del hueco y el árbol, ante la tibieza de aquél cuerpo y el aliento de aquella boca sonrosada, sintió como la savia le corría más rápido por el tronco hasta que acabó estrechando a la mocita en un abrazo mortal. El árbol absorbió la sustancia y los humores de aquel joven cuerpo y aquella nueva savia hizo crecer desmesuradamente al roble, cuyas raíces se extendieron por los alrededores robando a los árboles y arbustos cercanos, no sólo su agua y alimento sino también su savia.


De este modo el Roblón acabó teniendo un aspecto extrañísimo. Su larga cabellera era de hierba casi seca, que caía en grandes mechones desde sus ramas más altas. La frente, ancha y rugosa era de haya. La nariz era una rama de encina, las barbas eran un bosque de matas de brezo, debajo de la cabeza le salían dos troncos de abedul que eran los brazos, con multitud de ramas como dedos. Y las piernas robustas y nervudas, eran fresnos de todos los tamaños. De roble sólo le quedaban las mandíbulas y el corazón.


En cuanto a los ojos, eran los de la muchachita, que, abrasados de dolor, aparecían envueltos por una mata de espino que llenaba totalmente las cuencas y ardía sin consumirse, de modo que , por la noche parecían dos lunas.

Después de esto el Roblón se empezó a mover, convirtiéndose en el azote con  pisadas que hacían temblar los bosques, su respiración agitaba las ramas de los árboles y su sombra parecía la de una nube. Destrozaba todo lo que había a su paso, fueran cabañas, setos, paredes y, sobre todo, fuentes, a las que acudía a meter sus raíces para absorber por los pies todo el agua que podía.




lunes, 9 de julio de 2012

Cuento de verano (El Musgoso)



Cecilia pasó la mañana estudiando pues ha suspendido el inglés y debe recuperarlo para el próximo curso.
Después de comer salió a dar un paseo por el campo y siempre mirando para todos los lados intentando buscar algún ser mitológico  de los que le cuenta su amigo  el anciano, a donde se dirigió al terminar su paseo para que siguiera contándole  nuevas historias.
Hoy será la del Musgoso

Se trata de un hombre que un día abandonó la vida en sociedad para refugiarse en la Montaña... sólo sabe hacer el bien y, además, sin poner condiciones... Nadie ha oído jamás la voz del Musgoso... jamás se le ha visto pararse con nadie... pero en los montes de Cantabria, todo el mundo lo respeta... y... son muchos los pastores y vaqueros que le deben grandes favores... incluso la vida... El Musgoso solo vive para hacer el bien en el monte... para avisar de los peligros de la Naturaleza... del Ojáncano y de otros seres malignos...

El Musgoso es un hombre alto y delgado, de cara pálida... ojos pequeños y hundidos... y barba negra muy larga... Viste una larga zamarra de musgo seco... calza escarpines de piel de lobo... se cubre con un sombrero de hojas verdes secas y... lleva a la espalda un zurrón de cuero amarillo y brillante... en el que guarda una flauta negra de madera desconocida...
Siempre está andando lentamente... como si estuviera cansado... como si viniera de un largo viaje. Pero nunca se detiene... Siempre se le ve de lejos, por los caminos que bajan al valle... por las veredas que rodean los arroyos... por los empinados senderos que suben hasta las brañas más altas... por los vericuetos de los peñascales donde se extravían las ovejas... Sin pararse siempre moviéndose con su amplio vaivén de hombros... y con las manos escondidas en el pecho como si tuviera frío.

Algunas veces saca la flauta y... sin dejar de andar... toca en ella una nota ronca seguida de otra más dulce... muy tristes... muy lentas... inconfundibles... Por la noche nunca toca la flauta... durante la noche, silba. Se trata de un silbido fuerte... largo... inconfundible también... A veces pasan años sin que nadie vea al Musgoso... pero la flauta y el silbido siguen oyéndose por los prados... los bosques... y los barrancos cuando algo malo va a suceder.
El Musgoso es el mensajero de todas las calamidades que amenazan a los pastores... esos hombres callados y enigmáticos que viven meses enteros en el monte... Cuando oyen su flauta... cuando de la profundidad de las tinieblas oyen su silbido misterioso... cuando la niebla espesa oculta totalmente el paisaje dificultando la visión en los barrancos... aunque todo parezca estar en la más profunda tranquilidad y calma... los pastores saben que el Musgoso les está anunciando algún peligro...

Cuando llega el frío gris del otoño y los montes se quedan solos... pues los pastores y vaqueros bajan con sus rebaños y manadas a pasar el invierno en las aldeas del valle... dejando vacías las pobres cabañas... los improvisados apriscos... las fuentes... los bosquecillos... y los riscos ya familiares... el Musgosos permanece allí cual fiel guardián de esa casa inmensa... abierta al cielo... sostenida por murallas de roca que es la alta Montaña...

Los vendavales de Enero penetran en las cabañas llenándolas de toda la inmundicia que arrastran... la furiosa ventisca arranca las techumbres... el hielo agrieta las paredes... los aguaceros ciegan de barro las fuentes... el paisaje entero se deteriora... Pero... el Musgoso, pacientemente... lentamente... levanta las piedras caídas... tapa los agujeros... repone las techumbres... las cubre de tierra para que crezca la hierba... limpia el suelo... esparce ramitas aromáticas y sanea las fuentes... de modo que... cuando al acercarse la primavera... el monte empieza a llenarse de nueva luz... de voces recias... de ladridos... de mugidos... de olores de establo que van subiendo poco a poco hacia las cimas... los pastores vuelven a sus antiguas cabañas como si volvieran a casa...

Y la flauta o el silbo del Musgoso... eterno... inalterable... incansable por caminos y senderos... vuelven a resonar en el monte.

domingo, 8 de julio de 2012

Cuento de verano (La Monuca)


La Monuca es un animal que sólo se conoce en Cantabria Tiene la piel de varios colores, la cabeza blanca como la oveja, el cuerpo rojo, azul y negro y el rabo morado.

Es un animal fiero y desagradecido, hija del gato montés y de la garduña, animales genéticamente incompatibles, que reciben como castigo una prole sanguinaria. Al poco de nacer mata a su madre, le chupa la sangre y le saca los ojos. Cuando el gato montés descubre el matricidio de la monuca, enloquece y sale en su busca.

A los cinco años la encuentra. Gorda de tanto chupar la sangre a los niños y a los corderos, su padre le arranca los ojos de un zarpazo y la deja sufrir los inconvenientes de la ceguera.

Cuento de verano (La Guajona)





Cecilia se levantó muy temprano para arreglarse y ponerse su ropa de domingo ,pues en los pequeños pueblos de nuestra región es una tradición ir a la iglesia a escuchar la misa, y después salir a tomar el aperitivo del mediodía.
Los jóvenes después de la misa se marcharon a cambiarse de ropa y ponerse el bikini para bajar al río a darse un baño hasta la hora de comer.
Por la tarde se acercó a ver al anciano a la plaza para que siguiera contándola historias  de Cantabria.

A muchas madres les preocupa... a veces... el color pálido de sus hijos... y... lo achacan a que no comen bien... a que algo les ha sentado mal... o... incluso a que han contraído una enfermedad desconocida. En Cantabria hay otra razón para explicar estas anomalías en la salud de los niños... ... .

La Guajona, que en otros tiempos recibió el nombre de Lumia, es una vieja delgadísima y siniestra... tapada de la cabeza a los pies con un manto negro... Lo único que se le ve son las manos... renegridas y sarmentosas, los pies... que en realidad son patas de pájaro... y la cara, una cara amarilla, rugosa, consumida... sembrada de pelos y verrugas... con ojos diminutos y brillantes como estrellas... nariz aguileña y una boca de labios delgados y descoloridos en la que se ve un único diente, negro y enorme como un puñal... pues le llega hasta por debajo de la barbilla...

La Guajona no vive de día y nadie sabe dónde se mete a la luz del sol... aunque se cree que bajo tierra... Por la noche sale y pasa como una sombra confundiéndose entre estas... Entra en las casas sin hacer ruido... se acerca a los niños y jóvenes sanos cuando están durmiendo y les clava su diente largo y afilado en una vena... para de esta manera beberles la sangre y dejarlos descoloridos y débiles... Es, por tanto... la mujer vampiro de Cantabria.

A pesar de su crueldad, hay que decir que sus ataques no son mortales y que esta especie de Drácula de la Montaña no mata a sus víctimas...

sábado, 7 de julio de 2012

Cuento de verano ( EL Basilisco)





Hoy sábado día 7 de julio , Cecilia salió con sus padres a la capital para hacer unas compras y de paso ver una competición hípica de saltos pues este fin de semana es el Campeonato Internacional  de saltos Ciudad de Santander y compiten 160 caballos con 80 jinetes de diversas nacionalidades.
Al regresar por la tarde se acercó a la plaza para ver al anciano y él le contó mas historias-

El basilisco es un animal extraño con forma de reptil en forma de serpiente que mata con la mirada. Posee patas, pico y cresta de gallo.
En  se decía que había nacido de un huevo sin yema puesto por un gallo, en una noche de luna llena y empollado por un sapo sobre el estiércol. Si se dan estas premisas, al día siguiente encontraremos un huevo blanco y esférico. Sólo hay dos medios para matar a un basilisco: el canto del gallo, que lo ahoga en cuanto lo oye y un espejo, para que al verse en él reflejado, su propia mirada lo mate. ..

 Aunque algunas leyendas cuentan que también es vulnerable a la comadreja, que segrega una sustancia venenosa para él, y al canto de su propio padre, el gallo, que le produce la muerte  En Oriente se le atribuía la forma mixta de gallo, serpiente y sapo. Por temor al basilisco muchos viajeros que atraviesan las montañas de Cantabria van acompañados de un gallo, para poder enfrentarse a él y salir bien parados.



Cuento de verano (El Arquetu)





El Arquetu es un viejo de larga melena bermeja vestido con un hábito blanco salpicado de pintas moradas. En la frente tiene una cruz verde rodeada de llaves y candados pintados... Lleva colgado al hombro derecho una taleguilla de color nube y debajo del brazo izquierdo una arquita de oro con adornos de plata y bronce pulido... Anda muy despacio y nadie sabe de dónde viene ni a dónde va...


Le irrita que los hombres despilfarren su hacienda en juergas y vicios... y recorre con su arquita los montes y valles de Cantabria ayudando a la gente y dando consejos para que ni los pobres ni los ricos malgasten sus caudales... Cuando algún desgraciado pierde sus bienes de tal manera y se refugia en el monte muerto de vergüenza... tristeza y remordimiento... se le aparece el Arquetu en algún sendero con su rostro severo y adusto... pero al mismo tiempo con ojos de compasión... Primero... le afea su conducta... pero luego... le consuela y acaricia y... abriendo su arquita... le da unas onzas de oro para que... arrepintiéndose de la mala vida que ha llevado... las invierta en su trabajo y las haga fructificar.

Pero, si el derrochador toma las monedas y se las gasta en sus vicios... el Arquetu le condena a pasar el resto de sus días pidiendo limosna por los caminos o a cosas peores.

viernes, 6 de julio de 2012

Cuento de verano (El Trasgus y El Trastolillo)




                                                EL TRASGUS



Trasgus 

Son duendecillos que habitan bosques y que se dedican a hacer trastadas y burlas a los humanos, sobre todo a sarrujanes y mozas. Son muy pequeños, con cara negra y ojos verdes, pícaroros y burlones.... y, como han de pasar desapercibidos sus ropajes son tunicas de hojas de castaño y verde musgo. 
Quien oye su voz burlona y cínica cuando bajan de los montes siempre ha de acabar sufriendo travesuras tales como que le escondan la leche, el quesu y otros alimentos mientras estos se rien de los esfuerzos por encontrar las cosas donde las puso.


Trastolillo

Duendecillo enredador y burlón que vive en las casas de los hombres. Tira la harina, bebe la leche y afloja las tarabillas de las ventanas entre chirriantes risas e hipócritas lloriqueos.

Cuento de verano (Los Ventolines)




Hoy día  6 de julio  Cecilia , salió pronto por la mañana de excursión  con sus amigos para conocer las zonas altas del monte , pues allí se ven ciervos , águilas y el oso pardo una especie protegida pues quedan pocas parejas en estos montes.
Por la tarde visitó a su amigo anciano para escuchar sus historias.
Los ventolines , los trasgus y los trastolillos

Los ventolines son la contrapartida a los nuberos. Los ventolines son al contrario que los nuberos, unos genios benévolos y simpáticos con cara de ángel y grandes alas de color verde; sus ojos son tan blancos como la espuma de las olas.
La principal diferencia con los nuberos es que los ventolines se encargan de ayudar a las personas y muy especialmente a los pescadores viejos incapaces de remar o a aquellos que se encuentran en peligro en el mar.
Cuando un pescador está cansado bajan de las nubes de la puesta de sol, su supuesto lugar de origen, y soplando provocan una suave brisa que lleva sin peligro las barcas a la orilla. También les ayudan protegiéndolos del frío con sus alas o ayudando a cargar los peces en su barca.

jueves, 5 de julio de 2012

Cuento de verano ( El Tentirujo)




La segunda historia de hoy es del Tentirujo un duende malicioso, que le llamará la atención  a Cecilia por sus hábitos .


Duende malicioso de orejas puntiagudas, manos largas y piel parduzca de ropajes rojizos y boina en la cabeza. Se dedica a pervertir a las muchachas solitarias mediante caricias que realiza mientras se encuentra invisible con la ayuda de una planta joven de mandrágora que, siempre que realiza sus fechorías, lleva en la mano. Las muchachas que han pasado por esa singular experiencia cambian de conducta pasando de ser solitarias a volverse alegres y apasionadas.
Se cree que el tentirujo puede tener cierta relación con la diablesa de la lujuria Masabakes y que es ella quien le indica el lugar donde debe actuar ayudándole a transportarse hasta allí.




Cuento de verano (Los Nuberos)






Cecilia pasa los días muy feliz en compañía de los amigos que tiene en el pueblo y disfruta de la tranquilidad de sus bosques aunque algunas veces mira con recelo por temor a encontrarse esos seres mitológicos que el anciano le cuenta.

Los Nuberos son los genios traviesos y maliciosos que montados en nubes grises se divierten provocando tormentas con la intención de asustar con sus rayos a los animales y destruir con el granizo las cosechas de los hombres.
Son pequeños, de cara maliciosa y aspecto obeso. Siempre aparecen montados en sus nubes que ellos mismos crean y desde ellas controlan el granizo, el rayo y la lluvia. Crean sus nubes gracias a un poder especial que tienen y no les son necesarios componentes para realizarlo. También pueden invocar rayos a voluntad, y no dudarán en utilizarlos como armas si son atacados o molestados.
Los nuberos suelen cometer sus fechorías a antojo pudiendo incluso reunirse varios de ellos para juntos formar un gran nubarrón de tormenta con la que divertirse.

miércoles, 4 de julio de 2012

Cuento de verano (Los enanucos bigaristas)




Otro día que amaneció lloviendo y Cecilia ha dedicado su tiempo a pasarlo con sus abuelos , pues es poco el tiempo que pasa a su lado ya que viven bastante lejos y ella disfruta de los pocos momentos que los tiene cerca .
Les ha contado sobre sus estudios , sus amigos , sus alegrías y penas y cuando ellos se han marchado ,le dijo a su madre que iba a la plaza para ver a sus amigos y de paso saludar al anciano que le cuenta historias fantásticas.

Hoy le contará la de los enanucos bigaristas.

Solitarios enanos que habitan en las toberas de los árboles en los densos bosques cántabros. Su nombre proviene de que saben tocar el bígaro, instrumento de viento musical similar a una concha de mar, con cientos de notas diferentes, cosa que no saben hacer ni los más viejos hombres de mar
Se dedican a ayudar a la gente necesitada, dándoles consejos y presagios con sensatez, ya que conocen y entienden los problemas de los hombres. Su sabiduría también les permite forjar alianza con alguna anjana de buen entendimiento y juntos discuten largamente sobre cosas referentes a su cultura. A pesar de tanta bondad, si alguien los ofende o los engaña, estos se vuelven malvados con esa persona, haciendo que sufra por su error.
Las leyendas rumorean que existe un enano maléfico en los montes de Iguña que habita junto a una colina llamada Lindalaseras. Este se dedica por la noche a corromper el agua de la fuente llenandola de escorpiones y por el día toca el bígaro produciendo un sonido mágico tan agradable que atrae a jóvenes y pastores. Cuando estos llegan, con un brinco se presenta ante ellos y les habla con zalamería, produciendoles inconscientemente sed y despues les incita a beber de la fuente. Y así, se rumorea que los que beben de la fuente se vuelven pesimistas, ariscos y son víctimas de la melancolía y más tarde de la muerte.



martes, 3 de julio de 2012

Cuento de verano ( El Trenti)



Cecilia no pudo salir hoy a bañarse con sus amigos porque el día amaneció  lloviznando algo muy  típico de esta región del norte , y lo ha pasado ayudando a su madre a recoger la casa y a preparar unos dulces pues mañana vienen sus abuelos y sus tíos a comer con ellos.
Al atardecer salió corriendo hacia la plaza para ver al anciano y que siguiera contándole historias para ella tan interesantes.
Hoy le contará  sobre el Trenti.

Duendes de la mitología cántabra cubiertos de hojas, musgo y raíces; sus caras son sensiblemente negras y sus ojos de color verde.

Tienen un comportamiento exageradamente bromista, siendo el típico duende malicioso y pícaro. Gustan de esconderse entre arbustos y matorrales con la intención de sorprender a las muchachas jóvenes para poder tirarlas de las faldas.
Acostrumbran a dormir en los árboles durante el verano mientras que durante el invierno duermen en las torcas.
Se alimentan sobre todo de panojas y endrinas, aunque nunca se les ha visto beber agua puesto que se sabe que los trenti tienen un miedo terrible al agua ya que esta resulta venenosa para ellos, pudiendo resultarles mortal.
Tambien son duendes, pero a diferencia de los trasgus, estos suelen ayudar al hombre sin que lo sepan, siendo particularmente buenos con los niños. Cuando alguien pierde algo, se entonaba una cancioncilla y el trenti solia hallar lo perdido.
Siempre deseando agradar, ayudan a las ancianas que no pueden valerse y a los pastores que pierden el ganado tras la tormenta o las fechorías del ojáncano.

 Quien los ha visto los describe con pelo rojuco, ojos marrones y de mirada limpia, con ropa de musgo y hebillas de plata, zapatines de pieles de animales y un leve tintineo, como de gotas de lluvia que siempre se oye cuando se mueven..

lunes, 2 de julio de 2012

Cuento de verano (La Osa de Ándara)






Cecilia ha pasado el día en el río bañándose  y tomando el sol con sus amigos y al atardecer va a la plaza del pueblo para que el anciano le siga contando historias  mitológicas.
El anciano le contará sobre la Osa de  Ándara.

Famosa mujer-osa de nuestra mitología. Se dice que vive en la región de Andara donde aterroriza a sus habitantes.
Habita en el Grajal y Mancodio en verano y en las cavernas de la entrada al desfiladero de la Hermida conforme se va acercando el invierno. A medida que el tiempo empeora, el frío y las nieves la obligan a bajar a Andara. Se dice que es muy brava y forzuda atacando sin cobardía solo a aquel que le irrita.
Tiene cara de mujer, aunque está arrugada y quemada por el sol. Asimismo, sus rasgos están desdibujados por su aspecto bestial. Sus cabellos están arremolinados y son oscuros como el carbón. Sus brazos y piernas están cubiertos también por un espeso pelambre semejante al de un oso, de donde viene su nombre. Se cubre el cuerpo con un traje raído y harapiento así como con pieles de cabritillo.
Se alimenta de leche, castañas, raíces y maíz, aunque también se dice que mantiene con ella un rebaño de ovejas que ella misma roba y de las que se alimenta. También captura a veces un rebeco recien nacido al que cría y domestica y que no sacrifica hasta que ha encontrado otro para suplirle.