- Una vez vi una berza tan grande que daba sombra a trescientos hombres a caballo.
A lo que contestó uno de los vecinos:
- No me parece tan grande, porque yo no hace mucho vi en un lugar de Vizcaya fabricar una caldera entre doscientos hombres y había tanta distancia de uno a otro que los martillazos que daba uno no los oía el de al lado.
Se maravilló mucho el hidalgo y preguntó:
- ¿Y para qué querían esa caldera?
- ¡Para cocer la berza que acabáis de decir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario