Las tres hermanas hilanderas simbolizaban el nacimiento, el matrimonio y la muerte. Hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro e hilos de lana negra: los hilos de oro significaban los momentos dichosos en la vida de las personas y la lana negra los periodos tristes. Cada una de ellas tenía una función:
Cloto (Κλωθώ, ‘hilandera’) hilaba la hebra de vida con una rueca y un huso. Su equivalente romana era Nona, originalmente invocada en el noveno mes de gestación.
Láquesis (Λάχεσις, ‘la que echa a suertes’) medía con su vara la longitud del hilo de la vida. Su equivalente romana era Décima, análoga a Nona.
Átropos (Ἄτροπος, ‘inexorable’ o ‘inevitable’, a veces llamada Aisa) era quien cortaba el hilo de la vida. Elegía la forma en que moría cada hombre, seccionando la hebra con sus tijeras cuando llegaba la hora. Su equivalente romana era Morta (‘Muerte’).