domingo, 30 de diciembre de 2012

Cuento de Nochevieja



Hace muchos años, cuando creía estar encerrada en una situación de la que no saldría, me contaron el cuentecillo que yo les dedico ahora, para que terminen el año y empiecen el que viene:

Vivía en Pomerania un campesino joven y pobre. Estaba enamorado de una chica rica de la ciudad, pero dudaba de que le aceptara y además era tímido, así que no hacía nada.
Cierto día se le apareció un elohim que andaba perdido entre el cielo y la tierra. El campesino le contó sus preocupaciones y el elohim le dijo: "Tengo la manera de que conozcas el futuro". El joven preguntó: "¿Puedo saber si la mujer que amo se casará conmigo?".

El elohim le explicó entonces: "En todo lo que quieras conocer con antelación dejarás de vivir el camino hasta ello. En el momento en que lo conozcas ya estarás allí y todo lo anterior habrá pasado. ¿No te importa esta condición?". El campesino respondió que estaba de acuerdo con ella.

El espíritu le mostró un ovillo de lana. "Éste es el sendero de tu existencia", dijo a continuación. "Sólo tienes que tirar del hilo para llegar hasta donde quieres y saber lo que pasará. Pero recuerda: lo anterior ya lo habrás vivido".

El campesino tiró del hilo y vio que se casaría con la joven rica de la ciudad. Nada más verlo, ya estaba casado con ella. Quiso saber si tendrían hijos y en cuanto lo hubo averiguado ya estaba viviendo con un hijo tan hermoso como los mismísimos elohim. Pero el hijo se puso muy enfermo.

Quiso saber si viviría. Volvió a tirar del hilo y vio que el hijo sanaría, se casaría y tendría hijos que le harían abuelo. Se sintió muy feliz. Pero entonces su mujer murió.

Apenas había tenido tiempo de conocerla. Quiso saber si volvería a casarse. Tiró del hilo y descubrió que se casaría con una mujer que le haría infeliz: al momento ya estaba casado con ella. Luego, trató de averiguar si algún día volvería a vivir en paz. Pero eso le llevó hasta la vejez y al ovillo apenas le quedaban unas pulgadas. Toda su vida había pasado en un instante.

Al campesino aún le quedaban preguntas importantes como, por ejemplo, si existe algo después de la muerte. Pero también quedaba poco hilo. Debería elegir entre seguir preguntando o vivir el escaso tiempo que le restaba.

No era una elección fácil. Mejor dicho, no lo es: han pasado los años y los siglos y el campesino aún no ha terminado de decidirse. Tal vez continúe así por toda la eternidad.

De todas formas, dime: ¿Tú qué harías?




domingo, 23 de diciembre de 2012

Regalo de Aniversario




El día 5 de enero de 1995 era el aniversario de la boda de Miren pero su esposo había fallecido el mes de febrero del año anterior y ella sentía la tristeza y recordaba el hermoso ramo de rosas rojas que él todos los años la enviaba con una nota que decía : Cada año que pasa te amo más.
Este año las rosas no llegarán pensó y lanzando un suspiro de tristeza encendió una vela blanca en recuerdo de su esposo Fernando.
Siguió haciendo cosas por la casa para tratar de evitar pensamientos tristes, cuando sonó el timbre de la puerta, cual no sería su asombro cuando delante de ella estaba el chico de la floristería con un gran ramo de rosas rojas como todos los años.
Lo recogió emocionada y pensó que alguno de sus hijos se lo había enviado para seguir con la tradición  de su padre,las colocó en un búcaro de cristal y abrió el sobre nerviosa por saber que contenía.
Dentro había una nota que decía: Te amo y siempre te amaré, las rosas te llegaran todos los años hasta que tu te reencuentres conmigo para estar juntos para siempre , y a partir de ese día te las llevaran  al lugar donde tu estés. 
Recuerda que debes ser feliz y vivir intensamente .
Mi amor te acompañará eternamente. 
Fernando.