lunes, 7 de enero de 2019

NAHUAL – MITOLOGÍA MESOAMERICANA



De acuerdo con algunas tradiciones mesoamericanas, se dice que cada persona, al momento de nacer, tiene ya asignado el espíritu de un animal que se encarga de protegerlo y guiarlo. Estos espíritus, llamados nahuales, usualmente se manifiestan como una imagen que aconseja en sueños o con cierta afinidad al animal que nos tomó como protegidos. Una mujer cuyo nahual fuera un cenzontle tendrá una voz privilegiada para el canto, pero no todos tienen un contacto tan leve: se cree que los brujos y chamanes del centro de Mesoamérica pueden crear un vínculo muy cercano con sus nahuales, lo que les da una serie de ventajas que ellos saben aprovechar, la visión del gavilán, el olfato del lobo o el oído del ocelote pasan a ser herramientas de estos videntes e incluso se afirma que algunos, más preparados, pueden hasta adquirir la forma de sus nahuales  y utilizar esta habilidad de diversas formas, no todas ellas bienintencionadas, según la tradición popular.

Antes del apogeo de las grandes civilizaciones prehispánicas como la Azteca o la Maya, los indígenas Yakis, Tarahumaras y Seris que vivían al norte de México y el sur de los Estados Unidos creían que si un hombre puede llegar a conocer su espíritu primitivo o nahual, entonces lo podía usar para curar a la gente y practicar la magia. Muchos dibujos primitivos en viejas cuevas muestran a personas como hombres-lobo.

Posteriormente, numerosas eran las deidades de la mitología mesoamericana que se vinculaban de alguna u otra forma con los animales, ya fuera porque el dios era un animal (como Xólotl, el dios perro), por su nombre y características (como Quetzalcóatl- serpiente emplumada- o Huitzilopochtli -colibrí de la izquierda-), por sus vestimentas con forma de animal o porque se creía que tenía la capacidad de manifestarse como un animal. Además de ser muy próximos a las deidades del panteón mesoamericano, muchos animales tiene un papel preponderante en los mitos, tanto en los de creación del mundo, como los que explican la llegada de algún elemento a la vida humana, como el fuego.

En el Imperio Azteca los nahuales eran protegidos por Tezcatlipoca, el dios azteca de la guerra y el sacrificio. La leyenda contaba que un nahual podía desprenderse de su piel y transformarse en una de estas criaturas. Muchos cazadores aztecas y colonizadores decían que durante la noche habían matado a un animal y al amanecer el cadáver se había transformado en el de un hombre.


¿SABÍAS QUÉ?

Nahual o Nagual en las mitologías mesoamericanas es un elemento del individuo que se considera un vínculo con lo sagrado, y que por ello es sagrado él mismo. El concepto se expresa en diferentes lenguas significando algo similar a “interior” o “espíritu”. Más comúnmente, entre los grupos indígenas se denomina nahualismo a la práctica o capacidad de algunas personas para transformarse en animales, elementos de la naturaleza o realizar actos de brujería. Etimológicamente significa lo oculto, lo escondido, lo interior.
Mesoamérica (griego: μέσος [mesos], ‘intermedio’) es la región del continente americano que comprende la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Mesoamérica es un área definida por la cultura. Esta región vio el desarrollo de una civilización indígena en el marco de un mosaico de gran diversidad étnica y lingüística.
Fuente: Wikipedia

domingo, 6 de enero de 2019

Reyes Magos: origen de esta tradición... ¿existieron realmente?



Este 6 de enero volveremos a celebrar la festividad de los Reyes Magos, aunque correctamente se trata de 'la Epifanía del Señor', ya que es el término correcto de la festividad de origen cristiano católico.

Pero... ¿quiénes son los Reyes Magos? ¿Existieron realmente? ¿Son una invención consumista para hacer regalos a los niños o forman parte de la tradición cristiana?

Vayamos a resolver algunas de estas dudas. Para empezar, sólo el evangelio de San Mateo menciona en la Biblia a los Magos de Oriente, que no a los Reyes Magos. De hecho, ni siquiera menciona un número específico de ellos aunque sí se menciona que entregaron 3 regalos. Al tratarse de este número de obsequios para el niño Jesús, se tendió a creer que eran 3 los reyes de oriente, aunque nunca se dijo de una manera explícita.

Además, nunca se habló de nombres, aunque popularmente se les conoce como Melchor, Gaspar y Baltasar. En la tradición occidental, los 3 reyes representan 3 razas y 3 edades, de manera que Melchor suele estar representado como un anciano de barba y tez blanca. Gaspar, por contra, suele aparecer con barba pelirroja o castaña, tez más oscura, y su edad es intermedia. Por último, a Baltasar siempre aparece como un hombre más joven y de raza negra.

Realmente, hoy en día el término mago tiene una connotación más mística, propio de una persona que hace magia y que por tanto es capaz de realizar cosas que en teoría son imposibles por naturaleza. Sin embargo, el término mago es una derivación de 'magister' en latín, que significa maestro o sabio en una materia, que es lo que se supone que eran los 3 'reyes' de oriente.

Tradición
Se supone que los Reyes Magos de Oriente fueron ilustres visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países remotos para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. Siguieron una estrella, conocida popularmente como Estrella de Belén, ya que suelen ser considerados como astrólogos o expertos en interpretar el cielo.

Pero la Biblia sólo hablan de que eran "magos", no reyes, no dice sus nombres y no dice que fueran 3, como antes decíamos. Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

Según la tradición católica, estos magos eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos que interpretaban las estrellas y sus pronósticos, pero que finalmente se postraron ante el hijo de Dios al ir a adorarle. Se suele considerar que eran miembros de una casta sacerdotal persa derivada de la época aqueménida (550-331 aC). Las interpretaciones posteriores hicieron que los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y África, de ahí sus colores y razas, en un intento de representar más culturas antiguas.

La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo testamento de la Biblia. Concretamente el evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos quienes, tras seguir una estrella, buscan al "rey de los judíos que ha nacido".

Controversia histórica

El llamado evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelio de la infancia) del siglo II es un evangelio apócrifo, no incluido en la actual Biblia, y dice que estos magos tenían vínculos familiares entre sí, y que llegaron a Belén con 3 legiones de soldados: una de Persia, otra de Babilonia y otra de Asia. De ahí, puede ser, que se les considerara reyes o líderes.

Con respecto a los nombres (Melchor, Gaspar y Baltasar), las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado Excerpta latina bárbari, en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard.

Sin embargo, para complicar más la cosa, el papa Benedicto XVI aseguró en 2012 que los Reyes Magos probablemente no venían de Oriente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla (Andalucía, España).

Ante el revuelo originado, la Conferencia Episcopal española tuvo que destacar que en ningún momento el papa quiso decir que los Reyes Magos fueran andaluces, sino que representaban "a todos los hombres buscadores de Dios de todos los tiempos y de todos los lugares y eso incluía a todo el mundo hasta entonces conocido y cuyo límite occidental era Tartessos, en la península ibérica".

Una leyenda cuenta que, después de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba. Allí fueron bautizados y consagrados obispos. Después fueron martirizados en el año 70 y depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena.

Los armenios suponen que fueron 12, por lo que les asignan 12 nombres diferentes en la vertiente armenia, ortodoxa, del cristianismo.

La fiesta posterior
En algunos países, sobre todo Italia, España y los países hispanohablantes, existe la tradición de que los reyes traen regalos a los niños tras pedirlos en sus cartas, en recuerdo al niño Jesús. Los entregan misteriosamente, con ayuda de camellos y pajes, durante la madrugada del 5 al 6 de enero, y es complicado conocer cuándo comenzó esta tradición de regalos.

En algunos lugares, también es costumbre organizar una Cabalgata de Reyes la tarde del 5 de enero, durante la cual estos reyes suelen ir montados a caballo o en carrozas, vestidos con mantos y coronas.

El siguiente día, el 6 de enero, es festivo y los niños disfrutan sus obsequios desde la mañana, cuando se levantan de la cama.

En varios países de Latinoamérica existe la costumbre de los Reyes Magos, bien en la víspera, es decir, a la medianoche del 5 de enero, o en la mañana del 6 de enero (Argentina, México, República Dominicana, Puerto Rico, Paraguay y Uruguay). También se han heredado las costumbres de la carta a los Reyes y el carbón dulce en vez de regalos para los niños que se portan mal.

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