viernes, 11 de enero de 2019

LA LEYENDA DE HUASCARÁN Y HUANDOY – PERÚ



En el reino de la sierra de los Andes, en el valle del Callejón de Huaylas, vivían los dioses. El dios supremo, Inti, el sol, tenía una hija llamada Huandoy.

Huandoy era tan bella como una tierna y fresca orquídea. Su padre pensaba casarla para toda la eternidad con un dios de similar belleza y virtudes. Pero en el corazón del valle, en el poblado de los Yungas, vivía un gentil y valiente príncipe mortal, llamado Huascarán, que se enamoró profundamente de la hermosa Huandoy. Ella correspondía al amor del príncipe y se encontraban a escondidas. Huascarán y Huandoy eran felices y sentían una gran pasión y ternura el uno por el otro.

Cuando el dios padre se enteró de los amores entre su hija y Huascarán, le suplicó a esta que le dejase, ya que vivir con un príncipe mortal no era conveniente para una diosa. Pero la pasión de los jóvenes era superior a las súplicas del padre, a sus consejos y sermones.

Tan grande fue la rabia que sintió el dios supremo, Inti, ante la fuerza del amor de su hija con un mortal, que maldijo esta relación y les condenó hasta la eternidad a vivir separados. Les convirtió en dos grandes montañas de granito y las cubrió de nieve perpetua para calmar su ardiente pasión. En medio de las dos montañas situó un valle estrecho y profundo para que estuviesen totalmente aislados. En su furia, el dios padre Inti elevó las montañas a una altura majestuosa, con el fin de que los príncipes se pudiesen ver pero nunca más se llegasen a tocar.

Los enamorados lloran su dolor, funden gota a gota la nieve que les cubre y sus lloros de amor se unen en un lago de color azul turquesa para toda la eternidad. Este lago recibe el nombre de “Llanganuco” y lo encontraréis si un día vais a Perú, a una altitud de 3.400 metros sobre el nivel del mar. Las montañas que llevan el nombre de los príncipes Huandoy y Huascarán, tienen una altitud de 6.560 metros y 6.768 metros, son las montañas más altas del valle y de todo el país.



¿SABÍAS QUÉ?

El Huascarán se encuentra ubicado en la provincia de Yungay, departamento de Áncash, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Huaraz, capital del departamento.  Es la quinta montaña más alta del hemisferio Occidental después de los picos Aconcagua, Ojos del Salado, monte Pissis y el cerro Mercedario.
Yungas o Yunga son regiones o ecorregiones de Bosque montano (selva tropical de montaña y bosque andino) que acompañan a la Cordillera de los Andes, especialmente por el flanco oriental, desde el norte del Perú hasta el norte de Argentina.
Dentro de la geografía del Perú existe una diferencia entre las regiones Yunga y Yungas. Yunga se considera una región natural a ambos flancos de los Andes peruanos, el lado occidental hacia el litoral se denomina Yunga marítima y el lado oriental hacia la selva Yunga fluvial, hasta una altura de 2,300 msnm. Yungas en cambio es la o las ecorregiones de selva y bosque montano desde los 1,000 a 3,500 msnm, por lo que se circunscribe al flanco oriental especialmente. Se considera a esta región como la de mayor biodiversidad endémica del Perú.

jueves, 10 de enero de 2019

LOS 12 ANIMALES DEL ZODIACO CHINO



Se dice que una vez la rata y el gato fueron muy buenos amigos. Estos dos animales eran los peores nadadores del reino animal , aunque ambos eran muy inteligentes. Decidieron que la mejor forma y la más rápida de cruzar a través del río era en la espalda de un buey.

El buey, siendo un animal bueno, estuvo de acuerdo en cargarlos a través del río. Sin embargo, al haber un premio de por medio, la rata decidió que para ganar debía hacer algo, y entonces lanzó al gato al agua.

Es por eso que el gato se convirtió en el enemigo natural del ratón y del agua. Tras esto, la rata llegó a la orilla y reclamó el primer lugar en la carrera. Seguido de cerca por el fuerte buey, que fue nombrado el segundo animal del zodiaco. Después del buey, vino el tigre, que explicó jadeando cómo luchó contra las corrientes pero su gran fuerza le hizo llegar a la orilla.

El cuarto puesto del zodiaco fue para el conejo, que gracias a su habilidad para saltar, pudo brincar de una orilla a la otra. El conejo explicó al Emperador que estuvo a punto de caer al río si no hubiera sido por un tronco que flotaba en el agua.

Tras ello, el dragón llegó volando. Este explicó al Emperador de Jade que no pudo llegar primero porque se detuvo a crear lluvia para ayudar a la gente y a las criaturas de la tierra. Además, en la línea final se encontró a un conejo que se aferraba a un tronco y le ayudó a cruzar dándole un empujón con su aliento para que pudiera llegar a la orilla. El Emperador de Jade, sorprendido por su generosidad, le otorgó el quinto lugar del zodiaco.

Poco después se oyó al caballo relinchar, ya que la serpiente le dio un susto que le hizo caer en la línea de meta, de forma que la serpiente llegó en sexto lugar y el caballo en el séptimo.

A poca distancia del lugar, se encontraban la cabra, el mono y el gallo, que se acercaban a la orilla del río. Las tres criaturas se ayudaron entre sí para cruzar: el gallo construyó una balsa de madera para los tres animales, la cabra y el mono despejaron la maleza y, finalmente, remando y remando consiguieron llegar a la orilla contraria. El Emperador, muy complacido por el trabajo en equipo de los animales nombró a la cabra el octavo animal, al mono el noveno y al gallo el décimo.

El undécimo animal fue el perro. Aunque el perro debería haber obtenido un buen puesto, ya que era el mejor nadador de todos los animales, se retrasó porque necesitaba un baño después de la larga carrera y, al ver el agua fresca del río,  no puedo resistirse y se zambulló en ella. Justo cuando el Emperador de Jade iba a dar por finalizada la carrera, escuchó el gruñido de un pequeño cerdo.

El cerdo comenzó la carrera hambriento, por lo que al poco de empezar se dio un banquete y se echó una siesta. Cuando despertó, continuó con la carrera y llegó justo a tiempo para ser nombrado duodécimo animal del zodiaco. El gato llegó demasiado tarde, en decimotercer lugar, por lo que no pudo ganar ningún puesto en el zodiaco, convirtiéndose en enemigo de la rata para siempre.



¿SABÍAS QUÉ?

Los doce signos animales del zodiaco son, en orden: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo. Existen varias leyendas que exploran el comienzo del zodiaco chino.
Aunque no pertenece al horóscopo chino, curiosamente, el gato ocupa el lugar del conejo en el zodiaco vietnamita.
Otra historia de la astrología cuenta que Buda fue a meditar, en los últimos días de su vida, a una selva, para estar en contacto con la naturaleza. Buda llamó a doce animales que, según su orden de llegada, fueron: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. A cada uno le dio un año, que equivalen en conjunto a 12 años, a diferencia del zodiaco occidental, que es de doce meses. El zodiaco dentro de la cultura occidental se basa en el sol, mientras que el zodiaco chino se basa en la luna.