jueves, 17 de enero de 2019

EL CASAMIENTO – CUENTO DE NASREDDIN



Nasreddin estaba paseando con un conocido, quién le preguntó:

– Mullah, respóndame sinceramente, por favor. ¿Usted nunca pensó en casarse?.

– Sí, por supuesto que sí. Cuando yo era joven, decidí encontrar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué hasta Damasco y conocí a una mujer muy hermosa e instruida espiritualmente, pero las cosas triviales, del día a día, la atrapaban. Cambié de rumbo y allí estaba yo, en Isfahan, donde encontré a una mujer con un don para las cosas materiales, la vida familiar y que, además, resultó muy espiritual. Sin embargo, carecía de belleza física. Pensé: ¿qué hacer?. Y decidí ir a El Cairo. Allí me presentaron a una hermosa joven que también era religiosa, buena cocinera y conocedora de las tareas del hogar. Era mi mujer ideal.

– Pero usted no se casó con ella.  ¿Por qué?.

– Ah, mi querido amigo, es que ella también estaba buscando a su hombre ideal.

¿SABÍAS QUÉ?

Nasreddin, o Nasrudín, es un personaje mítico de la tradición popular sufí, una especie de antihéroe del islam, cuyas historias sirven para ilustrar o introducir las enseñanzas sufíes, se supone vivió en la Península Anatolia en una época indeterminada entre los siglos XIII y XV.
Nasrudin es considerado un Don Quijote islámico porque acostumbra a ser cuerdo en su locura y abarca todo el ingenio popular de oriente medio transmitiendo de forma simplificada las enseñanzas del sufismo.

miércoles, 16 de enero de 2019

EL CUENTO DEL ÁGUILA – ALBANIA


Lago Ohrid en la frontera entre Macedonia y Albania


Mientras un joven cazaba en las montañas, un águila grande, con una serpiente en su pico, aterrizó sobre la cima de un risco. Al cabo de un tiempo, el ave volvió a alzar el vuelo, abandonando por unos minutos su nido. Entonces, el muchacho subió al risco y se encontró con un nido en el que un pequeño aguilucho jugaba con una serpiente que parecía muerta. Entonces, el muchacho se dio cuenta de que el reptil venenoso no sucumbía y que estaba listo para perforar con sus dientes al aguilucho. En ese momento, el joven sacó rápidamente su arco y aniquiló a la culebra con una flecha. De regreso a casa, después de llevarse consigo al pequeño aguila, oyó y avistó que el águila padre se aproximaba hacia él de forma violenta.

«¿Por qué secuestras a mi cría?» gritó el águila.

«El aguilucho me debe la vida porque lo salvé de la serpiente que tú no mataste del todo» contestó el muchacho.

«Devuélveme a mi hijo y te daré como recompensa la agudeza de mis ojos y la poderosa fuerza de mis alas. Serás invencible y te llamarán por mi nombre» dijo el águila.

Convencido por la propuesta, el joven entregó al aguilucho. Años después, el animal crecería y volaría sobre la cabeza del muchacho, quien -ya convertido en un hombre- había cazadomuchas bestias salvajes y defendido su tierra de enemigos invasores. Durante todas estas hazañas, el águila siempre le brindó protección y guía.

Asombrada por su valiente cacería, la gente de su tierra lo eligió como Rey y lo llamó “Shqipëtar”, que en albanés significa “hijo del águila”, y a su tierra la denominaron “Shqipëria”, cuyo significado es “Tierra de las águilas” y que es el nombre de Albania hoy en día.



¿SABÍAS QUÉ?

El cuento del águila es un cuento popular albanés que explica cómo Albania y los albaneses recibieron su nombre. La bandera de Albania es un águila con dos cabezas pero su origen no es este cuento: El origen del águila bicéfala de la bandera remonta a Gjergj Kastriot, héroe nacional de Albania, quien en el siglo XV usaba el sello del águila bizantina de dos cabezas en sus combates.