lunes, 28 de enero de 2019

EL ORIGEN DEL MATE – LEYENDA GUARANÍ



                                                                       

Cuenta la leyenda que una tribu guaraní viajaba cerca del arrollo Tabay. Un viejo indio, agobiado por el peso de los años, no pudo seguir a los que partieron, por lo que optó por quedarse en un refugio de la selva en compañía de su hija, la hermosa Yarîi.

Una tarde, cuando el sol desde el otro lado de las sierras se despedía con sus últimos fulgores, llegó hasta la humilde vivienda un extraño personaje que, por el color de su piel y por su rara indumentaria, no parecía proceder de aquellos lares.  El viejo indio cocinó al visitante los más preciados platos de su tribu. Al recibir tan cálidas demostraciones de hospitalidad, quiso el visitante (que era un enviado del dios del bien Tupá), recompensar a los generosos anfitriones.

Así, les proporcionó el medio para que pudieran siempre ofrecer generoso agasajo a sus huéspedes y para aliviar también las largas horas de soledad en el refugio:  hizo brotar una nueva yerba en la selva y nombró a Yarîi su diosa protectora y a su padre, guardián de la planta.

Con los tiernos cuidados de la joven (que fue llamada desde entonces CaáYarîi) y bajo la atenta vigilancia del viejo indio (conocido como CaáYará), creció la nueva planta, con cuyas hojas y tallos se prepara la amarga y exquisita infusión de Mate.



¿SABÍAS QUÉ?

Los guaraníes o guachimis como también se les conoce, son un grupo de pueblos sudamericanos, cuyos habitantes viven en Paraguay, noreste argentino, sur y suroeste de Brasil y sureste de Bolivia.
Con las hojas y ramas, secas y molidas de la yerba mate (en guaraní: ka’a) se prepara el mate, una infusión común en la gastronomía de Argentina, Brasil,Bolivia, Paraguay, Uruguay y en las zonas rurales de Chile, y muy presente en todo tipo de reuniones familiares y sociales.

domingo, 27 de enero de 2019

KUPE Y EL PULPO, DESCUBRIENDO NUEVA ZELANDA – LEYENDA MAORÍ



Según las tradiciones comunes a todas las actuales tribus maoríes de Nueva Zelanda, Kupe fue la primera persona en llegar a las costas de dicho territorio en el siglo X d.C. Kupe procedía de Hawaiiki que en lengua maorí significa “Paraíso Original” y que los investigadores sitúan entre Tahití y las Islas Cook.

Se cuenta que Kupe competía con su paisano Muturangi por cazar un pulpo gigantesco que atemorizaba a pescadores del lugar y ahuyentaba a los bancales de peces. Un día, el pulpo mordió el anzuelo de Kupe y comenzó entonces una feroz lucha entre el pescador y su presa.

Kupe, junto con su tripulación, trató día y noche de capturar al cefalópodo, pero el inteligente monstruo marino le alejó de la costa y se internó en aguas profundas. El pescador no se amedrentó y persiguió al pulpo durante interminables jornadas.

Varias semanas después, arrastrada por fuertes corrientes, su gran canoa llegó hasta la isla de la gran nube blanca –en maorí Aoetearoa, que fue como la llamó Kuramarotini, la esposa de Kupe, al ver una fumarola de erupción volcánica sobre el cielo- y allí, en el Estrecho de Raukawakawa (actual Estrecho de Cook), Kupe dio por fin caza al pulpo gigante

Aprovechando el descubrimiento de aquel impresionante e intacto territorio, Kupe y su tripulación exploraron sus costas e idearon una suerte de carta náutica de transmisión oral para poder regresar algún día.  Así, al volver a su hogar contaron su hallazgo al resto de la tribu y la historia pasó de generación en generación. Años después, el clan decidió emigrar en una gran flota de canoas a aquel paraíso lejano, siguiendo la ruta marcada por el heroico pescador.


¿SABÍAS QUÉ?
Nueva Zelanda fue uno de los últimos lugares de la Tierra en ser conquistado y colonizado.
Los maoríes o maorís  son una etnia polinesia que llegó a las islas de Nueva Zelanda, en el océano Pacífico sur, posiblemente de islas más al norte como Rarotonga o Tongatapu.
La palabra maorí significa “común, normal”, en la lengua maorí, y también en otros idiomas de la Polinesia. Maoli en la lengua de Hawái quiere decir nativo, indígena, verdadero, real.