El 16 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Este día fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1979 para concienciar a las personas sobre la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo.
El Día Mundial de la Alimentación tiene como objetivo promover la conciencia y la acción a nivel global para abordar los desafíos relacionados con la alimentación y la nutrición, así como fomentar la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Cada año, se elige un tema específico para destacar un aspecto crucial relacionado con la alimentación y la agricultura. Este tema varía de un año a otro y ayuda a centrar la atención en problemas particulares que requieren acción y conciencia mundial
La transformación de los sistemas agroalimentarios acelera la acción por el clima" refleja la interconexión entre la forma en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos y su impacto en el cambio climático. Los sistemas agroalimentarios incluyen todo el ciclo de producción, procesamiento, distribución, consumo y gestión de desperdicios de alimentos.
Esta temática subraya que la forma en que manejamos nuestros sistemas alimentarios tiene un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Las prácticas agrícolas, la deforestación, la gestión de residuos y otros aspectos de los sistemas alimentarios pueden ser tanto fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero como soluciones para mitigar el cambio climático.
Algunas acciones clave en la transformación de los sistemas agroalimentarios para acelerar la acción por el clima incluyen:
Agricultura sostenible y resiliente al clima: Fomentar prácticas agrícolas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, aumenten la captura de carbono y mejoren la resistencia de los sistemas agrícolas al cambio climático.
Reducción del desperdicio de alimentos: Minimizar la pérdida y el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo, para disminuir la presión sobre los recursos naturales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de alimentos que nunca se consumen.
Promoción de dietas sostenibles: Fomentar una transición hacia dietas equilibradas y basadas en plantas, que requieran menos recursos naturales y tengan un menor impacto ambiental en comparación con las dietas ricas en carne y productos animales.
Conservación y uso sostenible de la biodiversidad: Proteger la diversidad genética de los cultivos y la biodiversidad en general, que son fundamentales para la resiliencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios.
Innovación y tecnología: Apoyar la investigación y la adopción de tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia de los sistemas agroalimentarios y reduzcan su huella ambiental.
Este tema busca destacar la necesidad de abordar la crisis climática desde el ángulo de la alimentación, reconociendo que los sistemas alimentarios son fundamentales tanto para la seguridad alimentaria como para la mitigación del cambio climático.