Los griots conocen las mayores riquezas de Senegal: son los bardos portadores de la música, la historia y las tradiciones. Sin ellos, la sabiduría de las gentes y sus antepasados se habrían perdido puesto que los griots son quienes se encargan de transmitir el legado y los valores de cada pueblo a través de los poemas, cuentos y canciones que han aprendido generación tras generación.
Cuando un griot moría, hubo un tiempo en el que se les enterraba bajo un Baobab, el árbol símbolo de Senegal. Los baobabs, que suelen vivir casi mil años, crecen y crecen hasta ser más altos que un bloque de pisos (¡pueden llegar a medir más de 20 metros!). Pero no solo crecen hacia arriba: los baobabs africanos también empiezan a formar un gran hueco en su tronco por el cual a veces puede pasar hasta un coche. Y es en ese hueco, precisamente, donde los senegaleses sepultaban a sus bardos.
El griot Souleymane contaba que hace mucho, mucho tiempo, el espíritu de la Naturaleza quería comprobar cuál, si la Verdad o la Mentira, tenía más éxito entre los humanos, por lo que convocó a las dos y les ordenó vivir entre los hombres, disfrazadas.
La Mentira escogió la forma de una espléndida flor de un perfume dulce como el del frangipani, cuyo aroma parece seguirte en las calles de Ngor; y colores tan brillantes como la flor del hibisco, con la que se hace el zumo de bissap. La Verdad, por su parte, se convirtió en un árbol espinoso de frutos amargos, seco y frágil como los pocos arbustos que crecen en el desierto de Lompoul.
A la hora de escoger, los hombres prefirieron la deslumbrante apariencia de la Mentira, que acariciaba sus sentidos con sus agradables colores y aroma. En cuanto a la Verdad, nadie se interesaba por ella: los estómagos de los hombres estaban satisfechos y nadie necesitaba sus frutos.
Pero algunos años más tarde el hambre se instaló en el país. La escasez era tal que los hombres rechazaron la vistosa flor que era la Mentira y se apresuraron a recoger los frutos que las espinosas ramas de la Verdad cargaban.
Fue entonces cuando el espíritu de la Naturaleza sentenció:
“Mentira, tú florecerás sin dar jamás fruto. Gustarás a los hombres aunque nunca les harás bien. En cambio tú, Verdad, serás amarga, dura y a veces harás sentir mal pero siempre acabarás haciendo felices a los seres humanos”.
Y con esto el griot concluía su historia y dejaba que el cuento acompañara a los presentes durante el largo camino de la verdad.
¿SABÍAS QUÉ?
El frangipani o plumeria es un género de arbusto que es posible encontrar en zonas tropicales. Es característico por sus flores de un perfume intenso, agradable y dulce, parecido a la vainilla y a la almendra.
El bissap es una de las bebidas más populares de Senegal (color rojo), entre las que también están el zumo de bouye, el nombre que tiene el fruto del baobab, también conocido como pan de mono (color crema); y el zumo de ditax, una planta autóctona (color verde).