lunes, 24 de septiembre de 2012

Cuentos y leyendas de Galicia (Introducción)





Galicia es una comunidad autónoma española. Está situada al noroeste de la península ibérica y formada por las provincias de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra. Geográficamente, limita al norte con el mar Cantábrico, al sur con Portugal, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Principado de Asturias y con la comunidad de Castilla y León (provincias de Zamora y de León).
A Galicia pertenecen el archipiélago de las islas Cíes, el archipiélago de Ons, y el archipiélago de Sálvora, así como otras islas como Cortegada, Arosa, las Sisargas, o las Malveiras.


Se presume que los celtas existimos desde el año 2000 a.C. (fin de la Edad de Bronce) y alcanzamos el culmen de nuestra cultura en la Edad del Hierro.

En aquella época estabamos divididos en dos grupos, los primeros abarcaban Europa, desde el río Danubio, vivían de la agricultura y de la artesanía y eran el grupo más pacífico de los dos; el otro grupo, los celtas guerreros como los conocemos hoy, que venían de Los Balcanes y disponían de un buen ejército.

Eran estos celtas guerreros los que conocemos por haber saqueado Roma y Delfos, y por haber conquistado grandes partes de Europa.

Transmitimos nuestro idioma, costumbres y nuestra religión a los pueblos de la zona conquistada.

Nuestro territorio se extendía, en su época de mayor expansión, desde el bajo Danubio hasta las Islas Británicas, desde España hasta el mar del norte.

Los celtas guerreros eran conocidos por su caballerosidad, su orgullo en la lucha y su ánimo, pero también por su sentido por la música, la poesía y la filosofía.

Los celtas fuimos llamados Keltoi por los griegos, de los cuales y gracias a su tradición escrita, parten casi todas las historias referentes a nuestro pueblo.

Nuestra memoria, se remonta hasta tiempos muy antiguos, la tradición oral ha resistido el paso de los siglos, a pesar de que casi toda la cultura céltica fue extinguida por los romanos desde César y, más tarde, por los cristianos.

Los Celtas hemos captado siempre la fascinación de historiadores y arqueólogos, y sobre nosotros han corrido ríos de tinta.


"Llevamos la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio"
Los druidas, el estrato de mayor influencia y poder entre los celtas, sabían leer y escribir griego y latín (como los antiguos sacerdotes egipcios), sin embargo optaron dejar por vía oral, en hermosos versos, la crónica de la existencia de nuestro pueblo.

Este fue uno de los principales motivos por el cual no se ha considerado la magnitud, en buena parte de los libros de historia, del importante legado celta que fundamenta notablemente la sociedad occidental, ya que los mismos celtas antiguos no creían (o no formó parte de su tradición) en los documentos escritos.

La lengua celta es una lengua indogermánica.
Por tanto, todas las lenguas indogermánicas, como el alemán o también el español, son parientes de la lengua celta.

La palabra celta significa, originalmente, "héroe".

Hoy todavía encontramos a los celtas en los nombres de lugares en toda Europa, los restos de la lengua y cultura céltica siguen viviendo en Escocia, Irlanda, el País de Gales, Bretaña (Francia) y en Galicia (España).


Los celtas poblamos Galicia en el año 700 a.C. aproximadamente.
Esto significa que la poblamos bastante tarde, en el apogeo de su cultura.
Los celtas gallegos fuimos conquistados por los romanos en el 60 a.C.
La gente vivíamos sobre todo de la agricultura.
Se han encontrado fortificaciones de los celtas, lo que muestra que éramos un pueblo bastante desarrollado.

Estas fortificaciones en Galicia se llaman "castros".
La raza que vivíamos en Galicia nos llamábamos "Brigante".

En Austria, al lago de Constancia, hay hoy una ciudad que se llama Bregenz: parece claro que ambos nombres tienen una base común.

Se puede decir que en Galicia, antes de los celtas, si hubo hombres, no dejaron huellas que nos permitan hoy conocer su existencia y fueron expulsados para siempre por los celtas invasores.
Por lo tanto, los celtas somos la base de la Galicia actual.

 No se sabe mucho sobre la vida diaria, la religión o la organización política de los celtas, pero en las costumbres que hoy todavía existen y en las leyendas antiguas tenemos como un eco para poder reconstruir la vida pública y privada.


Por ejemplo, la mujer tiene una posición mejor que en la cultura romana pero, como en todos los pueblos guerreros, es ella la que hace el trabajo en casa, y realiza las tareas propias de la artesanía y la agricultura.
Pero no es considerada inferior al hombre, puede por ejemplo elegir a sus amantes y la virginidad no juega un papel tan importante como en la cultura cristiana.
Cada año, en primavera se celebraba una fiesta donde los jóvenes se encontraban para unirse.

La mujer que era madre, era mirada como una diosa protectora.
La libertad individual era un rasgo predominante, lo que quiere decir que casi no existía la esclavitud.

El jefe de una tribu tenía que mostrarse digno de guiar a su pueblo y no había una dinastía fija.
Nuestros enemigos nos llamaban a los celtas los "hijos de los vientos".
Se dice que Rudra, el viento de la tempestad, era nuestro padre, porque se arriesgaba en la lucha casi volando en sus caballos salvajes.

Se dice que preferíamos la muerte a la derrota.


Probablemente, los celtas gallegos llegamos de los Pirineos, huyendo de otro pueblo celta.
Encontramos en Galicia nuestra Galia pequeña, como dice el nombre: el nombre de Galicia es romano, pero los romanos han traducido el nombre que los celtas habíamos dado a nuestro país.

En la música popular de la Galicia de hoy tenemos melodías antiguas.
La prueba la encontramos en la música popular de Bretaña (Francia), donde hay melodías similares o casi iguales a las gallegas, a pesar de que se hayan desarrollado independientemente en Galicia y en la Bretaña hasta hoy.







No hay comentarios:

Publicar un comentario