sábado, 7 de julio de 2012

Cuento de verano (El Arquetu)





El Arquetu es un viejo de larga melena bermeja vestido con un hábito blanco salpicado de pintas moradas. En la frente tiene una cruz verde rodeada de llaves y candados pintados... Lleva colgado al hombro derecho una taleguilla de color nube y debajo del brazo izquierdo una arquita de oro con adornos de plata y bronce pulido... Anda muy despacio y nadie sabe de dónde viene ni a dónde va...


Le irrita que los hombres despilfarren su hacienda en juergas y vicios... y recorre con su arquita los montes y valles de Cantabria ayudando a la gente y dando consejos para que ni los pobres ni los ricos malgasten sus caudales... Cuando algún desgraciado pierde sus bienes de tal manera y se refugia en el monte muerto de vergüenza... tristeza y remordimiento... se le aparece el Arquetu en algún sendero con su rostro severo y adusto... pero al mismo tiempo con ojos de compasión... Primero... le afea su conducta... pero luego... le consuela y acaricia y... abriendo su arquita... le da unas onzas de oro para que... arrepintiéndose de la mala vida que ha llevado... las invierta en su trabajo y las haga fructificar.

Pero, si el derrochador toma las monedas y se las gasta en sus vicios... el Arquetu le condena a pasar el resto de sus días pidiendo limosna por los caminos o a cosas peores.

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