Angela sentía que ya no sabía estar sin Daniel y él la buscaba para acercarse a ella y sentirla a su lado.
Pasaron los días y ese amor juvenil fué aumentando y decidieron ser felices pensando que aquello sería para siempre.
Paseaban juntos por la orilla del mar en los atardeceres y se separaban de sus amigos para compartir pequeños momentos de amor.
El verano transcurría lentamente pero para ellos demasiado deprisa pues contaban los días que les quedaban por estar juntos.
Hacían excursiones a caballo por la montaña, surf en la playa pues ese maravilloso mar cantábrico ofrece unas olas enormes para poder disfrutar de dicho deporte, las tardes eran de paseo y reunión de amigos , con sus momentos de soledad y así se iba terminando el mes de julio.
Comenzó el mes de agosto y empezaban las fiestas patronales ,el pueblo se engalanaba para celebrarlas por todo lo alto, con toros , encierros, conciertos, verbenas y fuegos artificiales.
Venían a pasar esos días todos los que habían emigrado a Madrid, Bilbao, Barcelona, e incluso al extranjero y el pueblo recuperaba toda la vida perdida en el invierno.
Angela se compró un lindo vestido rojo para la fiesta mayor deseando que Daniel la viese muy hermosa,
Pasaron un día maravilloso empezando la mañana con los encierros , es una manera tradicional de correr delante de los toros por las calles, sin maltratarles , solamente acercarse a ellos y correr., a media mañana la misa mayor, todos con su ropa de estreno y después de la misa el aperitivo por los bares del pueblo saludando a las personas que vienen en esta fecha a pasar las fiestas, entre música de pasacalles, con los gigantes y cabezudos para los niños.
En la noche ya las verbenas con el baile en la plaza y los fuegos artificiales que culminan las fiestas.
Angela y Daniel se separaron del grupo al terminar los fuegos artificiales y pasearon por la playa besándose y prodigándose todo tipo de caricias y terminaron haciendo el amor apasionadamente con el sonido del mar y la luna brillando de fondo.
Se sentían plenos de felicidad y abrazados regresaron a casa, el en la puerta la besó de nuevo y le dijo , buenas noches amor mío siempre te amaré, ella con una sonrisa desapareció en la penumbra tras la puerta del jardín.
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